El cultivo del olivo en Uruguay ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas dos décadas, y se ha convertido en el segundo más extendido dentro de la fruticultura. Sin embargo, debido a su condición emergente, la información sobre las enfermedades que lo afectan es escasa y no es posible extrapolarla directamente de las zonas de producción tradicionales debido a las diferencias climáticas. En Uruguay la antracnosis del olivo es causada principalmente por Colletotrichum acutatum s.s. Sus síntomas principales incluyen la necrosis de flores y la podredumbre de fruto, sobre la cual es posible observar masas de conidios de color salmón. Este estudio se centró en determinar los sitios de sobrevivencia de Colletotrichum a campo y su importancia como fuentes de inóculo. Para ello, muestras mensuales fueron tomadas durante dos años consecutivos en un olivar comercial del cultivar Arebquina en Rocha, con antecedentes de alta incidencia de antracnosis. Las muestras incluyeron frutos momificados, hojas y madera de diferentes categorías. Se utilizaron dos metodologías para detectar y cuantificar el inóculo presente en las muestras. Una de ellas implicó congelar las muestras a -18 °C durante dos horas y luego inducir el desarrollo del patógeno en condiciones de alta humedad en cámara húmeda durante 30 días. La segunda metodología utilizó la técnica de qPCR para detectar y cuantificar el ADN de Colletotrichum acutatum. Ambas metodologías confirmaron que Colletotrichum sobrevive en distintas partes de la planta a lo largo del año, siendo los frutos momificados el sitio principal, seguidos de las hojas y la madera de las ramas. Para la categoría hojas, las amarillas y las hojas de ramas defoliadas fueron los lugares donde se encontró el patógeno con más frecuencia. En cuanto a la madera, las ramitas terminales secas y los brotes nuevos sanos mostraron una mayor presencia del patógeno. Se concluye que la principal fuente de inóculo primario es el propio árbol de olivo, con los frutos momificados, las hojas y la madera como sitios clave de sobrevivencia de inóculo para las infecciones de flores y frutos que inician las epidemias en cada temporada.