A raíz de la pandemia de COVID-19, las empresas se vieron forzadas repentinamente a adaptar su gestión de recursos humanos, irrumpiendo como modalidad de trabajo habitual, el teletrabajo. El presente trabajo tiene como finalidad entender las implicancias de la adopción de los regímenes de teletrabajo en Uruguay tanto desde la perspectiva organizacional como desde las incidencias para los trabajadores analizando las ventajas que esta modalidad de trabajo generó que hacen plantear su permanencia más allá de su necesidad dada la emergencia sanitaria. El foco de análisis son cuatro de los grandes temas fundamentales asociados al comportamiento organizacional: liderazgo, motivación, equipos de trabajo y comunicación. Se observa un predominio de liderazgos flexibles y adaptativos, propios de estilos transformacionales, los cuales se entiende responden mejor a ambientes de incertidumbre generados en la pandemia. En relación al factor motivación, se concluye que posibilitar al empleado la opción de teletrabajo en las empresas se podría aplicar como una estrategia de motivación que permite al mismo, realizar sus funciones desde cualquier lugar, en donde median las tecnologías de información y comunicación. A nivel del trabajo de equipo se concluye que los principales desafíos del teletrabajo se relacionan al establecimiento de los mecanismos adecuados para pautar la cultura de trabajo, lo que se relaciona con la teoría de la identidad social. Es conclusión del presente trabajo que las variables de contexto han sido las determinantes de la eficacia de los equipos de trabajo a distancia por último, la comunicación es el factor que más drásticamente ha sufrido cambios constatándose como desventajas la pérdida de calidad de la comunicación espontánea de carácter informal, a la vez que se pierde en gran medida la comunicación gestual y corporal. La comunicación se intensificó sustituyendo parcialmente comunicación informal y espontánea por una mayor cantidad de reuniones formales virtuales.