El presente trabajo pretendió describir y analizar la interacción internos-personal de salud y las dinámicas de funcionamiento del primer nivel de atención de salud en un macro penal para hombres adultos del sur de Uruguay. Constituye un estudio de caso en el que se realizaron entrevistas semiestructuradas a integrantes del personal de salud y a internos asistentes a consulta mediante un muestreo por bola de nieve y oportunidad. Se aplicó la técnica de observación participante en sucesivas instancias de atención no urgente dentro del establecimiento. Los principales hallazgos indican que los roles de los internos y del personal médico de policlínica se corresponden con las expectativas institucionales respecto al desarrollo de una consulta típica. Los internos observan a los integrantes del personal de salud como interlocutores diferenciales de escucha y solución ante problemas sanitarios y sociales dentro de la institución. Los conciben como “médicos” (sin distinción alguna entre áreas de especialidad), mientras que estos construyen una triple imagen sobre los internos: “pacientes” (su amplia mayoría), seguida de “personas privadas de libertad”, y finalmente “personas”. Los operadores penitenciarios representan actores receptivos y habilitadores ante las solicitudes de atención efectuadas por los internos. Los funcionarios policiales suponen la emergencia de filtros y barreras para el alcance del encuentro médico no urgente. Se constata que la atención de policlínica constituye un servicio rudimentario y no prioritario, el cual se inserta en un medio hostil carente de recursos técnicos, humanos y condiciones suficientes para un adecuado funcionamiento. Se observa un escenario de suspensión del orden jurídico vigente, en el que la asistencia médica no constituye un derecho general, sino que depende del status y roles detentados y protagonizados por los internos, así como de aspectos referidos a sus condiciones de reclusión.