Desde diversos campos disciplinarios se sostiene que el modelo de género masculino hegemónico inscribe a los varones en la cúspide de una estructura de poder social que trae aparejado diversos costos y consecuencias vitales para el sujeto y su entorno. A partir de esta evidencia, el presente artículo propone una aproximación interseccional al suicidio juvenil desde las conexiones y los cruces establecidos entre las dimensiones generacionales y de género en su procesualidad. Desde esta clave de lectura, se analizan posibles factores de riesgo y circunstancias sociales del comportamiento suicida que emergen a partir de las expectativas, roles e imperativos masculinos que la sociedad imprime sobre los cuerpos juveniles. En el presente, se verifica que ciertos modos de subjetivación masculina se encuentran entretejidos a un contexto sociocultural inmerso en contradicciones simbólicas y materiales que resultan una parte constitutiva de algunos contextos de sufrimiento personal y emociones mal procesadas asociadas a los equivalentes suicidas.

From various disciplinary fields, it is argued that the hegemonic male gender model inscribes males at the top of a social power structure that entails various costs and vital consequences for the subject and his environment. Based on this evidence, this article proposes an intersectional approach to youth suicide from the connections and crossroads established between the generational and gender dimensions in its processuality. From this interpretation, we analyze possible risk factors and social circumstances of suicidal behavior that emerge from the expectations, roles and masculine imperatives that society imposes on youth bodies. At present, it is verified that certain forms of male subjectivation are interwoven with a socio-cultural context immersed in symbolic and material contradictions that are a constitutive part of some contexts of personal suffering and poorly processed emotions associated with suicidal equivalents.