La rúcula (Eruca sp.) al igual que la mizuna (Brassica rapa subsp. nipposinica) pertenecen a la familia de las crucíferas. Ambas poseen un gran valor nutricional y propiedades beneficiosas para la salud humana, pero al tratarse de hortalizas de hoja son productos muy perecederos, por lo que prolongar su vida poscosecha manteniendo sus propiedades disminuiría las pérdidas y haría más eficiente la comercialización. Las muestras fueron obtenidas en un sistema de producción orgánica bajo invernáculo ubicado en la zona de San Bautista, Canelones, y los ensayos fueron realizados en el laboratorio de poscosecha de la Facultad de Agronomía (Montevideo, Uruguay). Las hojas fueron puestas en bolsas de polipropileno y se evaluaron nueve momentos de almacenamiento en cámara de frío (0, 3, 6, 9, 12, 16, 20, 24, 27 días) y ocho momentos de vida mostrador luego de 3 o 4 días de la salida de la cámara de frío (0+3, 3+3, 6+3, 9+3, 12+4, 16+4, 20+4, 24+3 días). Las variables determinadas fueron, pérdida de peso, aspecto general, color, sólidos solubles totales, materia seca, polifenoles totales, capacidad antioxidante total, clorofilas y carotenoides. Las hojas de rúcula mantuvieron su aspecto general durante 9 días de conservación en cámara y 6+3 días de vida mostrador. Mientras que las hojas de mizuna lo mantuvieron durante 27 días de almacenamiento refrigerado y 12+4 días en vida mostrador. Variables como materia seca, sólidos solubles totales, polifenoles totales y capacidad antioxidante no fueron claramente afectadas por el tiempo de almacenamiento. El contenido de clorofila de las hojas de mizuna se mantuvo durante el almacenamiento, no así en las hojas de rúcula que se amarillaron con el paso del tiempo.