La garrapata Rhipicephalus microplus es uno de los ectoparásitos más importantes que afecta al ganado bovino debido a las pérdidas económicas que ocasiona. Es el único transmisor de Babesia bovis y Babesia bigemina, así como uno de los vectores de Anaplasma marginale, agentes de la Tristeza Parasitaria Bovina, lo que aumenta su importancia. En nuestro país la garrapata común del ganado bovino se encuentra bajo campaña sanitaria oficial. El presente trabajo tuvo como objetivo principal conocer la situación de Rhipicephalus microplus en Uruguay y evaluar la estrategia de control de planes de saneamiento en predios interdictos de los departamentos de Lavalleja y Rocha en los años 2015 a 2017, inclusive. Se consultaron en Sistema de Información en Salud Animal y Sistema Nacional de Información Ganadera, declaraciones juradas existentes y número de bovinos por categoría en establecimientos, los datos fueron procesados mediante el software ArcGIS y Office Excel 2007. Se establecieron indicadores novillo-vaca de cría, otras variables utilizadas fueron fecha de comienzo y cierre de las interdicciones. Además, se realizó una encuesta a productores de establecimientos interdictos de los departamentos de Lavalleja y Rocha con el objetivo de determinar número de tratamientos promedio, rotación de los principios activos, así como también información referente al monitoreo que realiza el productor a los animales que van a ser saneados, identificación de los mismos, criterio que utiliza para la aplicación de garrapaticidas y su vía de aplicación. Se utilizó el banco de datos agroclimático del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, utilizando como variables las temperaturas (máxima, mínima y promedio), la humedad relativa media en porcentaje y precipitaciones acumuladas en los años de estudio. Los resultados obtenidos sugieren que se registraron en el Sistema de Información y Salud Animal en los años de estudio 2015, 2016 y 2017 en todo el país 153, 212 y 159 nuevos focos, respectivamente; de los cuales 53 casos en Lavalleja y 16 en Rocha. Se realizaron 35 encuestas de estos departamentos, obteniéndose los siguientes resultados: 57% utilizaron más de 10 tratamientos por año, 94% rotaron el principio activo, 51% de los productores revisaron los animales previo a ser saneados, 100% el veterinario de libre ejercicio acreditado fue quien los identificó (lectura), los tres criterios de aplicación de garrapaticidas fueron en presencia del ectoparásito, previo a la comercialización y cumpliendo el plan de saneamiento. Las vías de aplicación más utilizadas fueron: inyectable con un 49% y pour- on con el 51%. Se estimó que hay una importante subnotificación de presencia de garrapatas por lo cual no se pudo inferir que el aumento de la frecuencia de focos pudo ser debido a variables climáticas. Por otra parte, la mayoría de los entrevistados utiliza más de 10 tratamientos por año, por lo que se sugirió reducir paulatinamente hasta llegar a 5 tratamientos anuales, dependiendo de la situación de cada establecimiento. El 49% de los productores encuestados no revisaba los animales a sanear. El 100% descartó el baño como forma de aplicación, siendo esta una de las medidas de control más efectivas, por lo que se podría recomendar que el uso de los garrapaticidas no sea solo en presencia del ectoparásito y no se interrumpa en los meses de invierno (ciclo no parasitario).