Los requerimientos energéticos para el mantenimiento de vacas de cría representan aproximadamente el 50% de los requerimientos totales del ciclo productivo de carne vacuna y al presente es escasa la información nacional. El objetivo de este trabajo fue estudiar el consumo y partición de la energía, estimar la energía requerida para mantenimiento y analizar el efecto del grupo genético comparando vacas de cría puras Aberdeen Angus y Hereford (AA y HH) y cruzas F1 recíprocas (AH y HA). El diseño experimental fue en bloques completamente al azar, considerando lactación y gestación. La energía retenida total (tejidos corporales y leche o gestación) considerando los dos momentos fisiológicos no fue significativamente distinta entre los genotipos. Sin embargo, el consumo de energía metabolizable (CEM) de las vacas cruzas fue menor que el de las puras, siendo 700,35±74,98 y 835,44 ±65,37 kJ/kgPV^0,75/d (P=0,036) respectivamente. La energía metabolizable requerida para el mantenimiento se estimó a partir de tres metodologías, balance energético (EM_M₁), ecuación de predicción desarrollada por NASEM (2016) (EM_M₂) y a partir de la función de regresión de la producción total de calor respecto al CEM (EM_M₃). La EM_M₁ de las vacas cruzas fue estadísticamente menor en comparación a las puras, siendo 550,58 ± 105,35 y 676,07±99,93 kJ/kgPV^0,75/d (P=0,032) respectivamente. No existió diferencia estadística entre la EM_M₂ de cruzas y puras (535,62±11,58 y 525,87±9,25 kJ/kgPV^0,75/d correspondientemente). La EM_M₃ entre genotipos tampoco fue estadísticamente distinta, pero a nivel de ensayo los requerimientos de vacas cruzas fueron menores a los de las puras, 453 y 561 kJ/kgPV^0,75/d respectivamente. Consiguientemente, los menores requerimientos energéticos para el mantenimiento estimados (EM_M₁ y EM_M₃) son coherentes con los mejores resultados productivos registrados nacional e internacionalmente y reafirman la necesidad de seguir generando información sobre los sistemas de cría nacionales.