Manejo de rastrojo de cebada para la siembra de girasol de segunda

Condón Priano, Federico - Ghelfi Caytano, José M. - Pons Benech, Claudio J.

Resumen:

La intensificación de los sistemas agrícolas ha llevado a la implementación de más de un cultivo en el periodo de un año, como forma de intensificar el uso del recurso tierra, y conseguir una mayor rentabilidad del sistema, El Girasol es uno de los cultivos que se ha adoptado en este sistema, en sistemas con laboreo m1nimo, y bajos niveles de fertilización. Este trabajo tuvo por objetivo el comparar, en términos de su efecto en el ambiente suelo, implantación, desarrollo de las plantas y rendimiento del cultivo, de los distintos manejos de rastrojo de Cebada para la siembra de Girasol de segunda. Estos tratamientos incluyeron laboreos con excéntrica, siembra directa, así como picado, quemado o retirado del rastrojo previo a la siembra. Los resultados marcan una relación del volumen de rastrojo en superficie con la temperatura del suelo, su temperatura máxima y su amplitud diaria, observándose menores temperaturas y menor amplitud en los tratamientos con rastrojo en superficie. El sistema de laboreo afectó la humedad del suelo en los primeros 15 cm, siendo mayor en· los tratamientos en siembra directa. El volumen de rastrojo en superficie afectó la dinámica del proceso de pérdida de agua del suelo, aunque no se detectaron efectos en la ganancia de agua del perfil. El proceso de implantación estuvo determinado por el contenido de agua en el suelo, e influenciado por la presencia de rastrojo a la siembra (posición del rastrojo sobre el suelo). Para la implantación del cultivo cuando se laboreó, fue mejor quemar el rastrojo, y cuando se realizó siembra directa, dejar el rastrojo en pie. No hubo diferencias significativas en el número final de plantas logradas entre los tratamientos con laboreo y en siembra directa. La disponibilidad de nitratos en el suelo en algunos momentos del cultivo fue superior en los tratamientos laboreados. Sin embargo, este no fue 1 imitan te para el cultivo en siembra directa. Esto se atribuye a la fertilización realizada a la siembra del cultivo y a las condiciones ambientales. No se encontraron diferencias significativas en el rendimiento obtenido entre tratamientos, siendo el promedio del ensayo 1130 kilogramos por hect􀀦rea. Tampoco se pudo detectar efectos del manejo de los tratamientos en el desarrollo fenológico del cultivo.


Detalles Bibliográficos
1995
HELIANTHUS ANNUUS
SIEMBRA DIRECTA
RESIDUOS DE COSECHAS
CEBADA CERVECERA
CERO-LABRANZA
CULTIVO
Español
Universidad de la República
COLIBRI
https://hdl.handle.net/20.500.12008/37723
Acceso abierto
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0)
Resumen:
Sumario:La intensificación de los sistemas agrícolas ha llevado a la implementación de más de un cultivo en el periodo de un año, como forma de intensificar el uso del recurso tierra, y conseguir una mayor rentabilidad del sistema, El Girasol es uno de los cultivos que se ha adoptado en este sistema, en sistemas con laboreo m1nimo, y bajos niveles de fertilización. Este trabajo tuvo por objetivo el comparar, en términos de su efecto en el ambiente suelo, implantación, desarrollo de las plantas y rendimiento del cultivo, de los distintos manejos de rastrojo de Cebada para la siembra de Girasol de segunda. Estos tratamientos incluyeron laboreos con excéntrica, siembra directa, así como picado, quemado o retirado del rastrojo previo a la siembra. Los resultados marcan una relación del volumen de rastrojo en superficie con la temperatura del suelo, su temperatura máxima y su amplitud diaria, observándose menores temperaturas y menor amplitud en los tratamientos con rastrojo en superficie. El sistema de laboreo afectó la humedad del suelo en los primeros 15 cm, siendo mayor en· los tratamientos en siembra directa. El volumen de rastrojo en superficie afectó la dinámica del proceso de pérdida de agua del suelo, aunque no se detectaron efectos en la ganancia de agua del perfil. El proceso de implantación estuvo determinado por el contenido de agua en el suelo, e influenciado por la presencia de rastrojo a la siembra (posición del rastrojo sobre el suelo). Para la implantación del cultivo cuando se laboreó, fue mejor quemar el rastrojo, y cuando se realizó siembra directa, dejar el rastrojo en pie. No hubo diferencias significativas en el número final de plantas logradas entre los tratamientos con laboreo y en siembra directa. La disponibilidad de nitratos en el suelo en algunos momentos del cultivo fue superior en los tratamientos laboreados. Sin embargo, este no fue 1 imitan te para el cultivo en siembra directa. Esto se atribuye a la fertilización realizada a la siembra del cultivo y a las condiciones ambientales. No se encontraron diferencias significativas en el rendimiento obtenido entre tratamientos, siendo el promedio del ensayo 1130 kilogramos por hect􀀦rea. Tampoco se pudo detectar efectos del manejo de los tratamientos en el desarrollo fenológico del cultivo.