La actividad agrícola en Uruguay ha experimentado un proceso de cambios a partir de comienzos de milenio. Ocurrió una expansión y concentración de la producción y un incremento de 140 veces el área de soja, así como la llegada de nuevos actores, muchos de los cuales se encuentran vinculados a capitales extranjeros. Ello ha generado una serie de consecuencias en las diferentes dimensiones de la sustentabilidad. En la dimensión ambiental, la erosión de los suelos es uno de los principales problemas. En respuesta, el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) en el marco de la Ley de suelos No. 18.564, obliga a la presentación de un Plan de Uso y Manejo de Suelos (PUMS). El objetivo de este trabajo es determinar estrategias implementadas por los agricultores en relación al PUMS. Para ello, se realizaron 25 entrevistas a agricultores de los departamentos de: Soriano, Río Negro y Paysandú. A partir del estudio se pudieron determinar estrategias diferenciales, una de ellas es la incorporación extendida de coberturas de invierno y en las zonas de menor aptitud de suelos se comienza a incorporar pasturas. La soja siguió siendo el principal cultivo en todas las rotaciones relevadas, la estrategia de los agricultores fue sembrar el máximo posible de acuerdo al nivel de tolerancia del suelo. Las Sociedades por Contrato, siguieron realizando agricultura continua en campos arrendados concentrando en la zona de Soriano y en campos donde el PUMS no permitió seguir realizando agricultura continua, se realizaron contratos de arrendamientos donde la empresa solo se encargó de la fase agrícola. En cuanto a la percepción sobre la normativa, se considera positiva como medida para frenar los problemas de erosión, a pesar de ello, los arrendatarios, mencionan que puede afectar su rentabilidad a corto plazo dada la baja flexibilidad del negocio y el elevado precio de las rentas en kg de soja. También, cuando se entrevistó a técnicos de las empresas, mencionaron aspectos referidos al programa EROSION 6.0 como criterio de decisión. Si bien no se encontraron diferencias en el uso del suelo y las prácticas de manejo entre los tipos, sí se pudieron encontrar diferencias en el uso del suelo entre zonas y en la opinión o posición frente a la normativa.