La presente monografía de grado propone una problematización de los discursos que aparecen en el marco del tratamiento parlamentario dado a un proyecto de ley que pretende reglamentar la internación compulsiva de personas consideradas adictas a sustancias estupefacientes, presentado por el Poder Ejecutivo en 2012. Este proyecto de ley expone algunas ambigüedades desde el inicio. Por un lado parece posicionarse desde una óptica de derecho a la salud al pretender preservar la integridad física y psíquica de las personas. Por el otro encuentra su génesis en un documento denominado “Estrategia por la vida y la convivencia”, que contiene propuestas de seguridad para mejorar la convivencia ciudadana, enfocadas en la “violencia” como el problema prioritario de la población. Es así que, a partir de los discursos que aparecen en las versiones taquigráficas de los intercambios sobre el proyecto de ley, se visibilizan elementos que van más allá de la preocupación por la salud pública y que se afilian a una lógica de control social con carácter punitivo. En este trabajo, significados y vínculos conceptuales llevan a reflexionar sobre la libertad individual, la criminalización y patologización del consumo, la medicalización, el prohibicionismo, la conformación de estereotipos de individuo peligroso y el papel de los medios de comunicación en ello.