La cardiología felina es una rama de las ciencias veterinarias en continuo cambio, con nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas que permiten el crecimiento sostenido de esta especialidad, sobre todo en estas últimas décadas. Por otro lado, se ha evidenciado un aumento de interés por parte de la población en general hacia la tenencia de felinos como animales de compañía, que nos desafía a nosotros como veterinarios a mantener una constante actualización en medicina felina, y en nuestro caso, en cardiología felina. En estos últimos años, se han descrito nuevas técnicas diagnósticas para la detección de Valvulopatía Mitral Adquirida (VMA) en pacientes caninos, como lo es la medición radiográfica del Tamaño Vertebral del Atrio Izquierdo (TVAI o VLAS en sus siglas en inglés), por lo que se planteó la posibilidad de utilizar esta herramienta en pacientes felinos, y proponer una nueva técnica de medición radiográfica del mismo que se llamará VLAS-T o VLAS Transversal que modifica el VLAS, medido desde la carina al aspecto ventral de la vena cava caudal, debido a evidencia científica de dilatación de atrio izquierdo en las principales cardiomiopatías felinas. Se evaluaron estos parámetros radiográficos en gatos sin cardiomiopatías asociadas, descartándose dichas patologías mediante ecocardiografía (método gold standard para diagnóstico de cardiomiopatías felinas). Los resultados para los 38 gatos que aprobaron el criterio de inclusión del estudio se informan como mediana y rangos intercuartílicos (RIQ. Para la variable VLAS se obtuvo una mediana de 1,55 cuerpos vertebrales (cv) y un RIQ de 1,50 a 1,70 cv, mientras que la variable VLAS-T obtuvo una mediana de 2,10 cv y un RIQ de 2,00 a 2,20 cv para gatos cardiológicamente sanos, mientras que su prueba en 3 pacientes felinos con cardiomiopatía hipertrófica (CMH) resultó en una mediana de 2,80 cv y RIQ de 2,55 a 2,90 para VLAS, y mediana de 3,00 cv y RIQ de 2,65 a 3,30 cv para VLAS-T.