Para el diagnóstico concluyente del Síndrome de Cushing se utilizan el test de estimulación con ACTH o el test de supresión con dexametasona a dosis baja. Informes en otras especies diferentes del perro indican que la concentración plasmática de cortisol después de la administración de ACTH es afectada por el sexo. Investigamos el efecto del sexo en la respuesta del cortisol a los tests con ACTH y dexametasona en perros. Utilizamos siete perros adultos sanos de la raza Cocker Spaniel (cuatro hembras y tres machos) que fueron asignados a un diseño factorial de dos en dos: cuatro perros (dos hembras y dos machos) recibieron dexametasona intravenosa a una dosis de 0.01 mg/kg, mientras que los otros tres perros recibieron una solución salina intravenosa (grupo control). Dos semanas después los tratamientos fueron invertidos. Luego de un mes, la ACTH fue administrada intravenosa (250 µg/animal) a cuatro perros (dos machos y dos hembras) mientras que el resto fue tratado con solución salina (grupo control). Las concentraciones de cortisol fueron determinadas mediante un radioinmunoanálisis directo en fase sólida. Los perros tratados con ACTH mostraron un incremento en los niveles de cortisol desde la primera hora posterior al muestreo y hasta tres horas después de la inyección. Las concentraciones de cortisol en los perros tratados con dexametasona disminuyeron una hora post inyección y permanecieron bajas por tres horas, luego de las cuales las concentraciones de cortisol se vieron aumentadas. Los aumentos en los niveles de cortisol desde la primer hora, hasta las dos horas post inyección con ACTH fue significativamente mayor en hembras que en machos. En los machos tratados con dexametasona los niveles de cortisol descendieron desde una hora post inyección hasta tres horas después; en hembras el descenso fue más pronunciado y prolongado, hasta cinco horas post inyección. Demostramos que la respuesta del cortisol a los tratamientos con ACTH y dexametasona en perros difiere con el sexo.