En el último tiempo, se han incrementado los adeptos a la fotografía química. Algunos por un sentimiento de nostalgia hacia un momento feliz en su pasado, otros como una actividad nueva, pero lo curioso se da que en plena era digital, inmersos en la cultura de la inmediatez y donde las posibilidades que se nos presentan son infinitas, se opta por utilizar una técnica de la antigüedad que requiere de más tiempo y establece límites a la hora de hacer fotografía. El presente trabajo de investigación comprende el análisis de la experiencia de usuario del vínculo del ser humano y los dispositivos de captura de imagen fotoquímica, en el marco de una experiencia integral. Se identifica como oportunidad de diseño la posibilidad de analizar el porqué de la tendencia actual a la revalorización de estos dispositivos a nivel local y su preferencia o elección ante dispositivos del mismo tipo digitales, a partir del vínculo emocional que se genera entre usuarios y objetos. La investigación se decide abordar desde una perspectiva de la experiencia de usuario que abarca procesos emocionales, subjetivos, holísticos, conscientes y dinámicos. A partir de la información recabada, analizada y procesada, se plantean líneas de investigación a futuro.