Se estima la demanda de cigarrillos de venta legal en Uruguay, a partir de datos mensuales, de enero de 1997 a junio de 2022, utilizando análisis de series temporales y estimación en dos etapas con variables instrumentales. El período considerado permite controlar por la implementación, a partir de 2005, de diferentes políticas de control del tabaco. Los resultados muestran una demanda inelástica, con una elasticidad precio entre -0.6 y -0.8, dependiendo del métodode estimación, y una elasticidad ingreso menor a uno (entre 0.4 y 0.5). Las políticas de control del tabaco son significativas y negativas, en particular los espacios100% libres de humo (vigentes desde marzo de 2006), la presentación única (desde febrero de 2009), la prohibición total de publicidad (desde noviembre de 2014), y el empaquetado plano o neutro (desde enero de 2020). A pesar que estas políticas son parte deuna campaña integral, no pudiendo desentrañar la sinergia entre ellas ni el impacto estrictamente individual, los resultados muestran la relevancia que han tenido las mismas en la reducción del consumo. Para cumplir con los compromisos establecidos en el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, de alcanzar al menos el 75% de impuestos en el precio de los cigarrillos, se realizaron simulaciones de sucesivos aumentos tributarios entre 2024 y 2028. Sedebería aumentar un 60% en términos reales el impuesto específico (IMESI), lo cual provocaría una reducción de la población fumadora entre un 5%a un 8%, dependiendo del método de estimación, aproximadamente entre 26 a 46mil fumadores menos, y una caída del consumo de cigarrillos legales entre un 16%y23%. A su vez, a diferencia de lo ocurrido entre los años 2022 y 2023, donde cayó la recaudación total real en un 8%, la misma podría aumentar entre un 18% a un 28%.

The demand for legally sold cigarettes in Uruguay has been estimated using monthly data spanning from January 1997 to June 2022. This estimation involved employing time series analysis alongside a two-stage estimation approach employing instrumental variables. This extended period under consideration allows for a comprehensive control over the influence of various tobacco control policies that were implemented, starting in 2005. The findings reveal an inelastic demand pattern, indicating a price elasticity ranging between -0.6 and -0.8, depending on the estimation method used. Additionally, the income elasticity was found to be less than one, specifically between 0.4 and 0.5. Notably, the implemented tobacco control policies, such as the enforcement of 100% smoke-free spaces (since March 2006), the adoption of single presentation (since February 2009), the complete ban on advertising (since November 2014), and the implementation of flat or neutral packaging (since January 2020), exhibited significant negative effects. While these policies form part of a comprehensive campaign, it's challenging to isolate their individual impacts or assess their combined synergy. Nevertheless, the results underscore their collective relevance in curbing cigarette consumption. In line with commitments outlined in the World Health Organization's Framework Convention on Tobacco Control, simulations involving successive tax increases from 2024 to 2028 were conducted. The analysis suggests that a 60% real-term increase in the specific tax (IMESI) would potentially lead to a reduction in the smoking population, estimated between 5% and 8%, equating to approximately 26,000 to 46,000 fewer smokers. Moreover, this increase is projected to result in a decline in the consumption of legal cigarettes by a range of 16% to 23%. Interestingly, unlike the observed 8% decline in real collection between 2022 and 2023, it is anticipated that these tax adjustments could potentially trigger an increase in collection ranging between 18% and 28%.