Existen fallas en el mercado de trabajo que conducen a altos niveles de desempleo y subempleo en las poblaciones más vulnerables como son los jóvenes. Estas fallas son consideradas por diversos autores como estructurales y significan un costo para la sociedad. Al encontrarse el joven en una situación ociosa no contribuye al bienestar económico del país, teniendo que ser mantenido por su familia o por el estado e incluso se pueden generar conductas alternativas como la delincuencia. El Estado ha implementado políticas sociales de capacitación pero estas solucionan el problema a corto plazo. Las mismas se enfocan casi exclusivamente en los jóvenes no calificados, si bien el nivel educativo continúa influyendo en las tasas de desempleo, no es posible afirmar que las desventajas iniciales sean un factor determinante para tener empleo, porque aquellos jóvenes que poseen un nivel de calificación alto también presentan altas tasas de desempleo. Esta investigación, a través de un análisis cuantitativo con datos de la ECH, realiza una descripción del comportamiento del desempleo y subempleo de los jóvenes de Montevideo, desde una perspectiva histórica, para ver si constituyen fenómenos con características estructurales; considerando el nivel de calificación de dichos jóvenes, para los años 1998 al 2007.