Montevideo no es una ciudad única y uniforme. Es dinámica y en ella se entrecruzan visiones dentro de un espacio que integra desigualdades, conflictos y luchas de poder como parte conformante de sí. Las mujeres trans han sido históricamente invisibilizadas, sus voces han sido silenciadas y no han podido ejercer libremente su derecho a la ciudad (Lefebvre, 1969). En la última década, algunos trabajos de i nvestigación empiezan a caracterizar y arrojar luz sobre este grupo de la población en general, y particularmente sus dinámicas y problemáticas urbanas. Esta investigación se propone estudiar la vida cotidiana urbana y las significaciones y visiones asociadas de mujeres trans que habitan Montevideo y generan ciertas imágenes ambientales (Lynch, 1960) sobre esta. Específicamente, se busca conocer recorridos y prácticas diurnas y nocturnas, usos del espacio y lugares relevantes para esta población y los significados asociados. También se buscará visualizar espacios y momentos en los que se dan renegociaciones sobre sus identidades y los aspectos que constriñen la vida urbana cotidiana, así como el lugar de agencia política y resistencia a través de la militancia en organizaciones y la politización cotidiana de la identidad de género en la ciudad. ¿Qué implica ser mujer es trans y transitar el espacio urbano? A partir de una primera caracterización con base en datos cuantitativos de 2011 y 2016, entrevistas en profundidad (2019) y un grupo de discusión de mujeres trans (2017) se buscó conocer los aspectos mencionados previamente. Dentro de las principales conclusiones de esta investigación surgen las diferencias entre el tránsito diurno y nocturno en la ciudad, con los significados y vivencias asociados al trabajo en general y al trabajo sexual en particular. Se visualizan las implicancias de ocupar espacios no esperados como avance en comparación con el pasado reciente, pero también como conquista no concluida y como tensión cotidiana. Y es en este marco que la militancia aparece como parte de la vida de todas las mujeres trans, más allá de las organizaciones sociales, como ejercicio cotidiano, transitando la ciudad, ocupando espacios, interactuando y muchas veces informando activamente a quienes las rodean, en un ejercicio constante de politización de sus identidades y experiencias con la ciudad como escenario privilegiado para estas actividades.