Efecto del nivel de ingesta de inmunoglobulina G al nacer sobre la transferencia de inmunidad pasiva en terneros Holstein de distinto origen genético
Supervisor(es): Mendoza, Alejandro
Resumen:
El objetivo del presente trabajo fue analizar el efecto de dos niveles contrastantes de suministro de inmunoglobulina G (IgG) sobre la transferencia de inmunidad pasiva (TIP) y aspectos de salud en terneros Holstein de distinto origen genético: Holstein Norteamericano (HNA) y Holstein Neozelandés (HNZ). Se utilizaron 80 terneros (40 HNA y 40 HNZ), los cuales dentro de cada origen genético se asignaron aleatoriamente a una de las siguientes dosis de IgG antes de las 2 horas de vida: 3 g IgG/kg PV al nacer (D3), o 6 g IgG/kg PV al nacer (D6). Como resultado, se evaluaron 4 tratamientos (n=20/tratamiento): HNAD3= terneros HNA a los que se suministró 3 g IgG/kg PV al nacer, HNAD6= terneros HNA a los que se suministró 6 g IgG/kg PV al nacer, HNZD3= terneros HNZ a los que se suministró 3 g IgG/kg PV al nacer, y HNZD6= terneros HNZ a los que se suministró 6 g IgG/kg PV al nacer. A cada ternero se le extrajo sangre por venopunción yugular pre calostrado y a las 24 horas post calostrado, y se determinó la concentración sérica de IgG por inmunodifusión radial, proteínas totales (PT) mediante espectrofotómetro automatizado y % Brix mediante refractómetro digital. Además, se determinó la eficiencia aparente de absorción (EAA) y se observó diariamente a los terneros en cuanto a indicadores de salud. No se observó efecto significativo de la interacción dosis x origen genético (OG) para las variables de IgG, PT, Brix y EAA. Se observó un efecto de la dosis sobre la concentración de IgG, donde fue mayor en los terneros D6 que los D3 (21,7 g/L vs 12,1 g/L; p<0,001). Para esta misma variable, se detectó un efecto significativo del OG, donde los terneros HNZ tuvieron mayores concentraciones que los HNA (17,9 g/L vs 15,9 g/L; p=0,031). Para las variables PT y % Brix sólo hubo efecto de la dosis, siendo mayor para los terneros D6 (5,7 g/dL vs 5,1 g/dL; p<0,001, y 8,6 % Brix vs 7,9 % Brix; p<0,001, respectivamente). En cuanto a la EAA, fue mayor en los terneros HNZ respecto a los HNA (36,0 % vs 31,5 %; p=0,015), y mayor en los terneros D3 respecto a los D6 (35,5 % vs 32,0 %; p=0,044). Se observó una interacción dosis x OG para la variable incidencia de falla en la transferencia de inmunidad pasiva (FTIP), ya que dentro de los terneros D3, los HNZ tuvieron menor FTIP que los terneros HNA (10,0 % vs 45,0 %; p=0,048); sin embargo, en D6, no hubo diferencias entre orígenes genéticos. A excepción de los días con hipertermia, donde los terneros D3 tuvieron mayores valores que los D6, no se detectó efecto de la dosis o del OG sobre ninguna de las otras variables indicadoras de salud. Se concluyó que los terneros que recibieron la dosis de 6 g IgG/kg PV al nacer obtuvieron mayores niveles de IgG sérica, pero menores porcentajes de EAA que los terneros que recibieron 3 g IgG/kg PV. Además, los terneros de origen genético HNZ lograron mayores niveles en parámetros de TIP y EAA que los terneros HNA, independientemente de la dosis de IgG suministrada. Sin embargo, a pesar de que se generaron diferentes grados de TIP debido a la dosis de IgG y el OG, ello no resultó en diferencias relevantes en los indicadores de salud.
2023 | |
TERNEROS CALOSTRO HOLSTEIN INMUNOGLOBULINA INMUNIDAD PASIVA URUGUAY |
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Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/42133 | |
Acceso abierto | |
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0) |
Sumario: | El objetivo del presente trabajo fue analizar el efecto de dos niveles contrastantes de suministro de inmunoglobulina G (IgG) sobre la transferencia de inmunidad pasiva (TIP) y aspectos de salud en terneros Holstein de distinto origen genético: Holstein Norteamericano (HNA) y Holstein Neozelandés (HNZ). Se utilizaron 80 terneros (40 HNA y 40 HNZ), los cuales dentro de cada origen genético se asignaron aleatoriamente a una de las siguientes dosis de IgG antes de las 2 horas de vida: 3 g IgG/kg PV al nacer (D3), o 6 g IgG/kg PV al nacer (D6). Como resultado, se evaluaron 4 tratamientos (n=20/tratamiento): HNAD3= terneros HNA a los que se suministró 3 g IgG/kg PV al nacer, HNAD6= terneros HNA a los que se suministró 6 g IgG/kg PV al nacer, HNZD3= terneros HNZ a los que se suministró 3 g IgG/kg PV al nacer, y HNZD6= terneros HNZ a los que se suministró 6 g IgG/kg PV al nacer. A cada ternero se le extrajo sangre por venopunción yugular pre calostrado y a las 24 horas post calostrado, y se determinó la concentración sérica de IgG por inmunodifusión radial, proteínas totales (PT) mediante espectrofotómetro automatizado y % Brix mediante refractómetro digital. Además, se determinó la eficiencia aparente de absorción (EAA) y se observó diariamente a los terneros en cuanto a indicadores de salud. No se observó efecto significativo de la interacción dosis x origen genético (OG) para las variables de IgG, PT, Brix y EAA. Se observó un efecto de la dosis sobre la concentración de IgG, donde fue mayor en los terneros D6 que los D3 (21,7 g/L vs 12,1 g/L; p<0,001). Para esta misma variable, se detectó un efecto significativo del OG, donde los terneros HNZ tuvieron mayores concentraciones que los HNA (17,9 g/L vs 15,9 g/L; p=0,031). Para las variables PT y % Brix sólo hubo efecto de la dosis, siendo mayor para los terneros D6 (5,7 g/dL vs 5,1 g/dL; p<0,001, y 8,6 % Brix vs 7,9 % Brix; p<0,001, respectivamente). En cuanto a la EAA, fue mayor en los terneros HNZ respecto a los HNA (36,0 % vs 31,5 %; p=0,015), y mayor en los terneros D3 respecto a los D6 (35,5 % vs 32,0 %; p=0,044). Se observó una interacción dosis x OG para la variable incidencia de falla en la transferencia de inmunidad pasiva (FTIP), ya que dentro de los terneros D3, los HNZ tuvieron menor FTIP que los terneros HNA (10,0 % vs 45,0 %; p=0,048); sin embargo, en D6, no hubo diferencias entre orígenes genéticos. A excepción de los días con hipertermia, donde los terneros D3 tuvieron mayores valores que los D6, no se detectó efecto de la dosis o del OG sobre ninguna de las otras variables indicadoras de salud. Se concluyó que los terneros que recibieron la dosis de 6 g IgG/kg PV al nacer obtuvieron mayores niveles de IgG sérica, pero menores porcentajes de EAA que los terneros que recibieron 3 g IgG/kg PV. Además, los terneros de origen genético HNZ lograron mayores niveles en parámetros de TIP y EAA que los terneros HNA, independientemente de la dosis de IgG suministrada. Sin embargo, a pesar de que se generaron diferentes grados de TIP debido a la dosis de IgG y el OG, ello no resultó en diferencias relevantes en los indicadores de salud. |
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