Uno de los principales problemas que el sector ganadero de nuestro país enfrenta son las pérdidas productivas provocadas por el ectoparásito Rhipicephalus microplus, responsable de transmitir los agentes causantes de tristeza parasitaria: Babesia bovis, B. bigemina y Anaplasma marginale. Este trabajo tuvo como objetivo proponer planes de control o erradicación de R. microplus en ocho establecimientos de cría del departamento de Tacuarembó, con presencia de garrapatas (pero sin antecedentes de muertes por hemoparásitos), y con resultados de pruebas de resistencia a los garrapaticidas. Aunque estos establecimientos se encontraban en la zona de control de garrapatas, los tratamientos se realizaban sin un asesoramiento técnico, y sin un diagnóstico de situación. En base al análisis de los resultados del test de resistencia, la probabilidad de reintroducción de garrapatas y las características de cada establecimiento se realizaron las propuestas de control o erradicación de acuerdo a cada situación. Las mismas, se basaron en el uso de tratamientos generacionales y se ponderó el control integrado de parásitos. Además, se estimaron los costos de los tratamientos que los productores realizaban previos a la tesis, así como de los planes propuestos en este trabajo. De todos los establecimientos estudiados, se recomendó la erradicación del parásito sólo en tres: los establecimientos Nº3 y 4 por tener baja probabilidad de reintroducción de la garrapata (26 y 2% respectivamente), y el Nº2 por la presencia de poblaciones de garrapatas multirresistentes. En el resto de los establecimientos (Nº1, 5, 6, 7 y 8) se recomendó realizar planes de control de la garrapata. En términos generales, los costos estimados de erradicar fueron mayores a los costos de los tratamientos que los productores realizaban debido a la mayor frecuencia de aplicación de principios activos. No obstante, en el largo plazo, estos costos se minimizarían al lograr la erradicación y no tener que volver a usarlos. En todos los establecimientos con planes de control, las nuevas propuestas disminuyen el número de tratamientos realizados por año y en consecuencia se reducen los costos y la presión por selección de poblaciones de garrapatas resistentes. Como medida de bioseguridad primordial, se aconsejó mantener en buenas condiciones los alambrados de ley linderos con los vecinos. Se recomendó la hemovacunación a los terneros de 4 a 9 meses de edad, debido a que todos los establecimientos se encontraban en desequilibrio enzoótico para al menos un agente de tristeza parasitaria.