Vanguardias retrasadas en el teatro uruguayo : el rol actualizador de Teatro Uno

Rehermann, Carlos

Supervisor(es): García, Silvana

Resumen:

Tanto el elenco teatral oficial (la Comedia Nacional) como los grupos independientes surgieron en Uruguay a mediados del siglo XX. El proceso de actualización del teatro nacional se dio en la segunda mitad del siglo en paralelo al desarrollo de las neovanguardias europeas, que recuperaron los territorios perdidos por las vanguardias históricas con la irrupción de la Segunda Guerra. Mundial. Si bien varios grupos independientes incursionaron en puestas en escena de autores contemporáneos, la escena nacional desconocía a sus precursores, e incluso sufría carencias básicas de clásicos que nunca habían sido realizados por elencos nacionales. Desde la década de los sesenta, un pequeño grupo independiente, Teatro Uno, emprendió una tarea de actualización y difusión de teatro europeo de la vanguardias y de las neovanguardias, e incluso de clásicos nunca estrenados, o de precursores clave, como Jarry. Hasta por lo menos los años noventa el grupo fue el más firme y prolífico productor de puestas en escena de autores de esas características, además de haberse constituido en un importante promotor de autores nacionales renovadores. En contraste con las prácticas de otros grupos independientes, más preocupados por el rol educador y concientizador del teatro, en un sentido cercano al de Brecht, Teatro Uno defendió un arte revolucionario antes que un arte para la revolución. En un país en el que las vanguardias históricas no se consolidaron como movimiento, sino que apenas surgieron como irrupciones esporádicas, excepcionales y rechazadas por el público y las instituciones, Teatro Uno fue el grupo con mayor responsabilidad en la actualización de una conciencia estética del arte teatral y una práctica renovadora que parecen ahora connaturales al paisaje artístico de la escena uruguaya.


Both the official theatrical institution (Comedia Nacional) as independent groups emerged in Uruguay in the mid twentieth century. The process of updating the national stage took place in the second half of the century in parallel to the development of European neo-avant-garde movements, who recovered the territories lost by the historical avant-garde with the advent of World War II World . Although several independent groups staged contemporary authors, the national scene was not aware of its predecessors, and even suffered lack of classic authors that have never been made by national casts. Since the sixties, a small independent group, Teatro Uno, undertook the task of updating and dissemination of European avant-garde theater and neo-avant-garde, and even premiered classics and key precursors as Jarry . Until at least the nineties the group was the strongest and most prolific producer of plays by authors of these tendencies, and also emerged as an important promoter of national contemporary palywrights. In contrast to the practices of other independent groups, concerned about the educational role and consciousness-raising theater in a sense close to that of Brecht, Teatro Uno promoted a revolutionary art face to an art for the revolution. In a country where the historical vanguards not consolidated as a movement, but only emerged as sporadic, exceptional and rejected by the public and institutions, Teatro Uno was the group most responsible for updating an aesthetic awareness of theatrical art and a renewed practice that now seems an innate artistic landscape of Uruguayan scene.


Detalles Bibliográficos
2014
TEATRO
VANGUARDISMO (ESTETICA)
Español
Universidad de la República
COLIBRI
http://hdl.handle.net/20.500.12008/9273
Acceso abierto
Licencia Creative Common Atribución – No Comercial – Sin Derivadas (CC - By-NC-ND)
Resumen:
Sumario:Tanto el elenco teatral oficial (la Comedia Nacional) como los grupos independientes surgieron en Uruguay a mediados del siglo XX. El proceso de actualización del teatro nacional se dio en la segunda mitad del siglo en paralelo al desarrollo de las neovanguardias europeas, que recuperaron los territorios perdidos por las vanguardias históricas con la irrupción de la Segunda Guerra. Mundial. Si bien varios grupos independientes incursionaron en puestas en escena de autores contemporáneos, la escena nacional desconocía a sus precursores, e incluso sufría carencias básicas de clásicos que nunca habían sido realizados por elencos nacionales. Desde la década de los sesenta, un pequeño grupo independiente, Teatro Uno, emprendió una tarea de actualización y difusión de teatro europeo de la vanguardias y de las neovanguardias, e incluso de clásicos nunca estrenados, o de precursores clave, como Jarry. Hasta por lo menos los años noventa el grupo fue el más firme y prolífico productor de puestas en escena de autores de esas características, además de haberse constituido en un importante promotor de autores nacionales renovadores. En contraste con las prácticas de otros grupos independientes, más preocupados por el rol educador y concientizador del teatro, en un sentido cercano al de Brecht, Teatro Uno defendió un arte revolucionario antes que un arte para la revolución. En un país en el que las vanguardias históricas no se consolidaron como movimiento, sino que apenas surgieron como irrupciones esporádicas, excepcionales y rechazadas por el público y las instituciones, Teatro Uno fue el grupo con mayor responsabilidad en la actualización de una conciencia estética del arte teatral y una práctica renovadora que parecen ahora connaturales al paisaje artístico de la escena uruguaya.