El presente estudio comparado con una metodología mixta, aplicando técnicas de tipo deductivo explicativo, con herramientas cuantitativas. Se enfocó en el análisis de La participación política en Chile y Uruguay, a partir de los datos oficiales de los organismos electorales, y del Latinobarómetro, para el periodo 1994-2018. Acudiendo adicionalmente, a la historia política del siglo XX de ambos países, en función de, bajo el enfoque de la cultura política, ir trazando una línea de conexión entre las actitudes políticas del periodo de estudio, con el pasado reciente. En base a lo desarrollado, se puede decir que la participación ha venido presentando ritmos diferentes entre cada caso; manteniéndose en primer lugar, una alta participación electoral en comicios presidenciales desde 1993, con valores que se ubican en la línea del 90%, y un porcentaje de votos nulos y en blanco por debajo del 5%, hasta el año 2013, cuando se dispara la abstención en Chile al 50,65%, sin recuperación, debido a la eliminación del voto obligatorio y la incorporación del registro automático de electores. Mientras que en Uruguay se mantuvo el alto rendimiento con cada año. En segundo, contrastando estos elementos con la historia política, Uruguay continúa siendo el país de los acuerdos, tendiendo a la bipolaridad partidaria desde el ascenso del Frente Amplio al poder en el 2005. En cuanto a Chile, siendo el país de las coaliciones, por las alianzas entre partidos, con una distribución trípoda de la dinámica política, se viene produciendo paralelamente un incremento de los movimientos sociales y del número de acciones de protestas, desde el año 2001 en adelante. Por último, los altos niveles de desafección política y la percepción de desigualdad que refleja la ciudadanía, acentuados desde el 2016, han influido correlativamente en la participación efectiva y en el interés por participar en manifestaciones no violentas.

The present study compared with a mixed methodology, applying techniques of deductive explanatory type, with quantitative tools. It focused on the analysis of political participation in Chile and Uruguay, based on official data from electoral organizations, and from the Latinobarómetro, for the period 1994-2018. Going additionally, to the political history of the 20th century of both countries, based on, under the approach of political culture, drawing a line of connection between the political attitudes of the period of study, with the recent past. Based on what has been developed, it can be said that participation has been presenting different rhythms between each case; maintaining first place, a high electoral participation in presidential elections since 1993, with values that are located in the line of 90%, and a percentage of null and blank votes below 5%, until 2013, when it skyrockets abstention in Chile at 50.65%, without recovery, due to the elimination of compulsory voting and the incorporation of automatic voter registration. While in Uruguay the high performance was maintained with each year. Secondly, contrasting these elements with political history, Uruguay continues to be the country of agreements, tending towards party bipolarity since the rise of the Broad Front to power in 2005. As for Chile, being the country of coalitions, due to alliances between parties, with a tripod distribution of political dynamics, there has been an increase in social movements and the number of protest actions, since 2001 in ahead. Finally, the high levels of political disaffection and the perception of inequality that citizens reflect, accentuated since 2016, have correlatively influenced effective participation and interest in participating in nonviolent demonstrations.