De acuerdo a los estudios realizados y a las constataciones microscópicas objetivizadas en dientes humanos extraídos (experiencias in vitro), se vió en la imperiosa necesidad de realizar y mejorar en lo posible la acción químico- mecánica, a pesar de que ésta sigue siendo preponderante en la iarea endodóncica. Es por ello, que exigió la necesidad de comprobar in vivo, y de manera fundamental microscópicamente qué posibilidades de alteraciones podrían producirse en el tejido periapical con la ayuda de la irrigación - succión, y en manera secundaria las precisiones en la técnica a aconsejar. Se llega a las conclusiones por este método, practicado en dientes de perro, que manejando presiones negativas de 15 pulgadas y tiempos de 5 minutos, se puede tener pleno éxito, y que cuando ambos valores sean mayores, el resultado será igualmente positivo.