El rubro caprino es un sector que ha basado su estrategia de crecimiento en el consumo de los productos derivados de leche de cabra dado que presenta interesantes beneficios para la salud de sus consumidores. Las cualidades saludables de la leche para el ser humano dependen, entre otros factores, de la longitud de cadena y grado de insaturación de los ácidos grasos (AG) que contengan. El objetivo principal de este trabajo fue evaluar el efecto de la inclusión de aceites vegetales con diferente grado de insaturación en la dieta de cabras lecheras sobre la composición y el perfil lipídico de la leche. El interés particular, fue producir un aumento en el contenido de ácido linoleico conjugado (CLA) y ácido transvaccénico (TVA), y a la vez disminuir la proporción de grasa saturada. Para ello 27 cabras de raza Saanen en el primer tercio de lactación, fueron bloqueadas por número de lactancia, peso vivo y producción previa, y luego separadas en tres grupos iguales (n=9) y suplementadas por 50 días con 750 g diarios de tres concentrados: sin aceite agregado (control), 6% de la MS de aceite de soja (S) o 6% de la MS de aceite de girasol (G). La suplementación se realizó dos veces al día durante el ordeñe matutino y el vespertino. Posteriormente, cada 10 días se realizaron 6 controles lecheros y los respectivos muestreos de leche de los distintos grupos. Se determinó el contenido graso de la leche por el método de Röse Gottlieb, así como el perfil lipídico por cromatografía de gases. Se verificó que el contenido de grasa láctea total no se modificó por las dietas. En las muestras de leches provenientes de las cabras alimentadas con las dietas con aceites agregados se observó una disminución en la relación ácidos grasos saturados/insaturados resultando en un descenso del índice aterogénico, el que se asocia con menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El contenido de TVA aumentó de 1,5 a 2,6 y 2,7% para soja y girasol respectivamente (p<0,01), mientras que el de CLA presentó un aumento de 0,6 a 0,8% para ambos grupos (p<0,01). La inclusión de aceite de soja o girasol en la dieta de las cabras puede constituir una alternativa viable para aumentar el aporte de ácidos grasos con propiedades beneficiosas para la salud.