¿Se acerca el fin de los sistemas de unidades de medida?
Resumen:
Desde el antiguo Egipto, y probablemente antes, el hombre ha tenido necesidad de realizar mediciones, y para ello ha definido unidades y patrones. El pie de Carlomagno es un buen ejemplo. La cantidad de veces que su pie (o reproducción del mismo) cabía en la longitud del objeto a medir, representaba numéricamente la medida del mismo. Por arcaica que nos parezca esta definición de unidad de longitud, es similar a la vigente de masa. La unidad de masa, definida actualmente por el SI (Sistema Internacional), es la masa de un cilindro de platino-iridio guardado en la bóveda del BIPM (Bureau Internacional de Pesas y Medidas). La única diferencia es tecnológica. Este cilindro es más estable que cualquier miembro de un ser humano, y no sufre de “juanetes” u otras deformaciones burdas. Igualmente, hay serios indicios que indican que este objeto ha variado su masa en los últimos 100 años en un orden cercano a 5 partes en 108. Pero no piense que desde el punto de vista filosófico hay diferencias.
2011 | |
Trazabilidad Patrones |
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Español | |
Universidad de la República | |
COLIBRI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12008/43118 | |
Acceso abierto | |
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0) |
Sumario: | Desde el antiguo Egipto, y probablemente antes, el hombre ha tenido necesidad de realizar mediciones, y para ello ha definido unidades y patrones. El pie de Carlomagno es un buen ejemplo. La cantidad de veces que su pie (o reproducción del mismo) cabía en la longitud del objeto a medir, representaba numéricamente la medida del mismo. Por arcaica que nos parezca esta definición de unidad de longitud, es similar a la vigente de masa. La unidad de masa, definida actualmente por el SI (Sistema Internacional), es la masa de un cilindro de platino-iridio guardado en la bóveda del BIPM (Bureau Internacional de Pesas y Medidas). La única diferencia es tecnológica. Este cilindro es más estable que cualquier miembro de un ser humano, y no sufre de “juanetes” u otras deformaciones burdas. Igualmente, hay serios indicios que indican que este objeto ha variado su masa en los últimos 100 años en un orden cercano a 5 partes en 108. Pero no piense que desde el punto de vista filosófico hay diferencias. |
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