Los objetivos generales de este trabajo son identificar la frecuencia del fenómeno del ciberbullying y comprender su vínculo con el acoso tradicional. A la par, se analiza la relación entre la victimización y la ciberagresión, con ciertos elementos demográficos, como el sexo y la edad; variables como la frecuencia de uso del teléfono celular, y el de los medios tecnológicos entre los jóvenes, como Internet y redes sociales; así como la percepción de los chicos respecto de cuánto saben sus padres sobre sus actividades en la red. Y desde los distintos tipos de ciberacoso especificados en la literatura científica, conocer cuáles son los que más se manifiestan, tomando en cuenta los distintos roles estimados, en una muestra de 250 jóvenes de 14 a 17 años. Los resultados comprueban asociación en la probabilidad de realizar o de sufrir ciberacoso con las variables edad y sexo, conocimiento de los padres, acceso a Internet en casa, y redes sociales. Un poco más de la mitad de los participantes han sido víctima de ciberbullying, y en menor medida agresores.