La leishmaniosis visceral canina es una enfermedad zoonótica crónica y endémica en algunas regiones del mundo, causada por el protozoo intracelular Leishmania infantum. El ciclo biológico es complejo y participan hospedadores y vectores. Las manifestaciones clínicas se destacan por ser muy amplias y variables. El objetivo del trabajo fue analizar la presentación de la leishmaniosis visceral en perros seropositivos a L. infantum en la ciudad de Salto. Se efectuó un muestreo consecutivo en una subpoblación de perros que previamente se había detectado la presencia de anticuerpos anti-Leishmania. Se registró los datos identificatorios de cada perro, la evaluación clínica y se extrajo sangre para la determinación del hemograma y de la bioquímica hepática y renal, durante el periodo agosto de 2017 a marzo de 2018. La población canina analizada estuvo compuesta por un 67,44% de machos, con un 55,81% de mestizos y una edad media de 4,97 años, estando el 46,51% entre los 2 y 4 años. Se encontró un 86% de perros con presencia de signos clínicos, entre los que se destacaron las lesiones cutáneas, el adelgazamiento, la palidez de mucosas y la linfadenomegalia. Por otra parte, los hallazgos de laboratorio más destacados en los animales asintomáticos y oligosintomáticos fueron la disminución de plaquetas y eosinófilos y el aumento de proteínas totales y globulinas. A estas alteraciones se sumaron el descenso de los valores de la serie roja, linfopenia, disminución de bilirrubina total y directa, hipoalbuminemia, menor índice albúmina/globulinas, y aumentos de urea y creatinina sérica en los perros con mayor presencia de signos clínicos. Los animales infectados presentaron una afección multisistémica en la que se destacaron interrelaciones entre los diferentes cuadros clínicos y los parámetros hematológicos, hepáticos y renales.