Lo Bailan las Rochas también las Chetas. Nene Malo

Pía, Bazzán

Supervisor(es): Radakovich, Rosario

Resumen:

Hablar de Música Tropical es hablar de América Latina; su cuna, su hogar, su terreno fértil, su principal espectadora. También su enjuiciadora, su mirada desconfiada. Hablar de lo tropical implica hablar de las luchas por los significados culturales que en su campo se batallan, nos hace hablar de influjos, de interconexión, de mismidades y otredades, de producción artística nacional y continental, de fuerzas que se oponen y se amalgaman, de adaptaciones, apropiaciones, selecciones y omisiones. Sin pretender una enumeración exhaustiva se intenta mostrar la complejidad del terreno y su movedizo suelo. La Cumbia y la Plena, como sub-géneros transnacionalizados, están cargadas de la misma densidad y profundidad simbólica, pues el Río de la Plata no ha estado exento al proceso de creación de estilos musicales que responden a la Música Tropical pero que presentan la originalidad digna de cada contexto país. Uno de los ejemplos más emblemáticos es el de la Cumbia Villera en Argentina, que ve su esplendor en los años 2000; una manifestación de la cultura marginal que colisiona con el “anticumbismo” de muchos. En Uruguay se han visto varias influencias de este fenómeno, como la Cumbia Cante, pero la Plena ha sido de las apropiaciones musicales tropicales más impactantes en el plano local, nacida en las Costas de Puerto Rico se transculturó y conquista a los públicos desde hace décadas. Hay bastante consenso en someterlas a la “cultura popular”, aunque la historia de circulación del género nos implora que seamos cautelosos en estas asociaciones. Para desafiar estas nociones y rever los vínculos entre los sectores sociales y sus gustos musicales llega la “Cumbia Pop” (o “Cumbia Cheta”), que creada del lado oriental, encanta a las dos orillas. La actualidad nos convoca, es momento de acercarse a los sujetos a la tropicalidad, a los sujetos empíricos que participan de su práctica y comprender sus mundos significativos, las subjetividades que se ponen en juego, los sentidos que los sostienen, las fronteras que se erigen y los puentes que se tienden. En un tarea siempre inacabada y problemática, ayudar a complejizar las relaciones entre música y sociedad


Detalles Bibliográficos
2019
Música Tropical
América Latina
Subjetividades
Gusto
Distinción
Español
Universidad de la República
COLIBRI
https://hdl.handle.net/20.500.12008/25299
Acceso abierto
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0)
Resumen:
Sumario:Hablar de Música Tropical es hablar de América Latina; su cuna, su hogar, su terreno fértil, su principal espectadora. También su enjuiciadora, su mirada desconfiada. Hablar de lo tropical implica hablar de las luchas por los significados culturales que en su campo se batallan, nos hace hablar de influjos, de interconexión, de mismidades y otredades, de producción artística nacional y continental, de fuerzas que se oponen y se amalgaman, de adaptaciones, apropiaciones, selecciones y omisiones. Sin pretender una enumeración exhaustiva se intenta mostrar la complejidad del terreno y su movedizo suelo. La Cumbia y la Plena, como sub-géneros transnacionalizados, están cargadas de la misma densidad y profundidad simbólica, pues el Río de la Plata no ha estado exento al proceso de creación de estilos musicales que responden a la Música Tropical pero que presentan la originalidad digna de cada contexto país. Uno de los ejemplos más emblemáticos es el de la Cumbia Villera en Argentina, que ve su esplendor en los años 2000; una manifestación de la cultura marginal que colisiona con el “anticumbismo” de muchos. En Uruguay se han visto varias influencias de este fenómeno, como la Cumbia Cante, pero la Plena ha sido de las apropiaciones musicales tropicales más impactantes en el plano local, nacida en las Costas de Puerto Rico se transculturó y conquista a los públicos desde hace décadas. Hay bastante consenso en someterlas a la “cultura popular”, aunque la historia de circulación del género nos implora que seamos cautelosos en estas asociaciones. Para desafiar estas nociones y rever los vínculos entre los sectores sociales y sus gustos musicales llega la “Cumbia Pop” (o “Cumbia Cheta”), que creada del lado oriental, encanta a las dos orillas. La actualidad nos convoca, es momento de acercarse a los sujetos a la tropicalidad, a los sujetos empíricos que participan de su práctica y comprender sus mundos significativos, las subjetividades que se ponen en juego, los sentidos que los sostienen, las fronteras que se erigen y los puentes que se tienden. En un tarea siempre inacabada y problemática, ayudar a complejizar las relaciones entre música y sociedad