La recomendación de dosis de nitrógeno (N) en trigo implica cuantificar la disponibilidad de N-NO₃- en suelo a siembra y Z.22 y N total en planta (Nt) a Z.30. En los últimos 15 años, aumentó el N recomendado, consecuencia del incremento de la dosis en Z.30, generando pulsos de N que no son absorbidos de inmediato. Sin embargo, existe respuesta a dosis mayores a las recomendadas, evidenciando brecha de rendimiento por N (BR). Dos procesos la explican: i) menor aporte de N por el suelo, generado por la desarticulación del sistema de rotación pastura-cultivo; ii) aumento de la demanda de cultivos por incremento del rendimiento potencial. Se propone mejorar la sincronía entre oferta y demanda, definiendo la cantidad de N a agregar en base al estado nutricional del cultivo en Z.33. Los objetivos fueron: i) ajustar la curva de dilución de N (CDN) bajo condiciones de secano; ii) estimar la BR en Z.33; iii) generar y validar el nivel crítico del índice de nutrición nitrogenada (INN) como predictor de respuesta al agregado de N en Z.33; iv) cuantificar la existencia de respuesta al N en Z.33; v) evaluar la capacidad del NDVI (Normal difference vegetation index) como estimador del INN; vi) cuantificar la respuesta en rendimiento a N agregado en Z.33 en comparación al rendimiento obtenido siguiendo el modelo actual de recomendación. Se dispuso de una base de datos compuesta por experimentos de respuesta al N, con muestreos de materia seca (MS) y Nt en Z.22, Z.30, Z.33 y Z.65, conducidos durante 2011/16 en el litoral agrícola uruguayo, con los cuales se ajustó la CDN bajo condiciones de secano. Se realizaron experimentos en faja durante 2015/16, captando variaciones en la disponibilidad de N por el suelo. Se contrastó un testigo absoluto, un testigo tecnológico (Tt) (modelo actual) y un tratamiento homólogo al anterior más 50 unidades de N en Z.33. Se muestreo NDVI en Z.33 y rendimiento en grano, ambos en grilla. Para las condiciones de Uruguay, la CDN es Nc=4,17MS⁻⁰,³¹ con 78% de aciertos en la respuesta al N en Z.33. Se identificaron dos ambientes productivos que generaron diferencias en la BR. No se logró relación significativa entre INN-NDVI, pero sí una tendencia entre ellas. En rendimientos <4,5 Mg ha⁻¹ no hubo respuesta a N en Z.33 o fue inferior al Tt, mientras que en rendimientos >4,5 Mg ha⁻¹ fue mayor que el Tt. En un mismo rango de rendimiento, la magnitud de la respuesta estuvo asociada a rangos de NDVI, permitiendo definir tendencias en la respuesta al agregado de N en Z.33.