El Ministerio del Interior del Uruguay está desarrollando una nueva clase de políticas deseguridad enfocadas en la identificación de zonas rojas mediante sistemas de georreferenciación del crimen. Esta investigación aborda la aplicación del Programa de Alta DedicaciónOperativa (PADO) y las cámaras de video-vigilancia en un barrio de Montevideo con un alto índice de hurtos, rapiñas y homicidios, y las percepciones que estas políticas despiertan en sus habitantes. El objetivo general de esta investigación es analizar las percepciones de los habitantes del barrio Cerro acerca del PADO y las cámaras de video-vigilancia. Los objetivos específicos son indagar en los cambios o continuidades en el uso del espacio urbano trasla aplicación de estos programas, interrogar acerca del sentimiento de inseguridad antes y después de ser implementados, profundizar en las auto-percepciones de los habitantes en relación a la vigilancia policial y analizar si existen resistencias en los individuos ante estas políticas y sus posibles impactos en las libertades personales. La metodología empleada fue cualitativa, desde un enfoque comprensivo-interpretativo. Para ello se utilizaron entrevistas semi-estructuradas y grupos de discusión como técnicas de relevamiento complementarias. Se concluye que el barrio se encuentra fragmentado socialmente en dos zonas bien diferenciadas, donde los habitantes de la primera identifican a los de la segunda como causantes de la inseguridad. Mientras unos aceptan las políticas y se perciben como beneficiarios delas mismas, los otros son más escépticos y relatan algunas situaciones de violencia institucional. Sin embargo, en ambas se genera dependencia de la política de seguridad que afecta el uso cotidiano del barrio.