Los vegetales son alimentos que poseen un importante aporte de nutrientes como vitaminas, minerales, fibra alimentaria, fitoesteroles y flavonoides entre otros antioxidantes. Consumirlos en forma diaria, en la cantidad y calidad recomendadas, reporta beneficios para la salud que han sido ampliamente estudiados. La ingesta de estos alimentos durante los primeros años de vida posee un rol fundamental en el desarrollo de hábitos de alimentación saludables, ya que las prácticas de alimentación adquiridas durante la infancia tienden a persistir en la edad adulta. No obstante, a pesar de contar con amplia evidencia científica que demuestra la importancia del hábito del consumo de vegetales diarios, su ingesta a nivel mundial sigue siendo por debajo de lo recomendado. Es especialmente preocupante el bajo consumo de vegetales en niños y adolescentes, por lo que es relevante el estudio de las razones de rechazo de los mismos. Uruguay no escapa a esta situación que se observa a nivel mundial. Los cambios en los estilos de vida han promovido modificaciones en los patrones de alimentación. Los padres buscan ofrecer una dieta saludable a sus hijos, y para ello, deben ofrecerles preparaciones con un alto contenido de vegetales y un bajo contenido de grasa, azúcar y energía. Incrementar la oferta de productos saludables en el mercado a base de vegetales, contribuirá al logro de estilos de vida y entornos saludables. Esto puede resultar difícil en ciertas situaciones, especialmente cuando el tiempo es limitado y se necesitan productos listos para consumo que sean saludables, por lo que existe la necesidad de desarrollar productos a base de vegetales para niños, teniendo en cuenta cuales son las razones de rechazo de los mismos.El uso de la técnica focus group permitió explorar los factores que afectan el consumo de vegetales en un grupo de niños uruguayos en edad escolar, e identificar opciones del prototipo a desarrollar. Los niños confirmaron que los factores sensoriales (sabor, apariencia y textura) son potentes agentes de motivación del consumo de vegetales. Influyen en dicho consumo, la persona que cocina, así como su creatividad al hacerlo. A su vez, por medio de cuestionarios aplicados a un grupo de padres con niños de 6 a 12 años de Uruguay, se evaluó la relación e interacción entre la frecuencia de consumo de vegetales de padres e hijos, los conocimientos nutricionales y el interés de consumir vegetales, apreciación de su consumo y salud en los padres de familia. Los factores parentales estudiados presentaron una correlación positiva para algunos de los vegetales estudiados. Esto evidencia la necesidad de estudiar el efecto del entorno familiar en cada tipo de vegetal y no de manera generalizada y menos aún agrupada con las frutas. Al analizar los resultados de la encuesta de CN de los padres y la frecuencia de consumo de los vegetales estudiados, se encontró una relación positiva débil significativa de los CN sobre el consumo de tomate, lechuga y brócoli. A pesar de conocer los beneficios para la salud que trae el consumo de vegetales, se observó que aquellos padres con menor nivel de CN, presentaron menor FCV y están interesados en aumentar dicho consumo. Los hábitos alimentarios, así como los CN de los padres y el interés de consumir vegetales son determinantes de la conducta alimentaria de sus hijos. Mientras los padres sean modelos positivos, deben exponer a sus hijos a una variedad de opciones alimenticias saludables para que persistan en la edad adulta.El cuestionario diseñado para padres de niños de 6 a 12 años, permitió cuantificar las razones de bajo consumo de 18 vegetales. Dentro de las razones del bajo consumo, son la falta de hábito en el hogar y aspectos sensoriales como el color, el aroma, el sabor o la textura. Se pudieron establecer las razones de las diferencias entre los vegetales y no de forma agregada como se describe en la mayoría de las publicaciones. Según la población encuestada y los 18 vegetales estudiados se puede concluir que los vegetales de color naranja generan un mayor agrado por parte de los niños. Por el contrario, hay un rechazo generalizado al color verde y sabores amargos. Si a algún integrante de los adultos de la familia no le gusta algún vegetal, se limita directamente su consumo familiar. Además, suele relacionarse con un desconocimiento sobre la forma de cocinarlo. Se destaca la importancia de conocer como se realizan ciertas preparaciones, especialmente de aquellas que permite el “camuflaje” de ciertos vegetales para que los niños los consuman. Se diseñó una metodología para el desarrollo del prototipo. Se utilizaron para el desarrollo, los resultados obtenidos del estudio con niños por medio de focus groups y de los cuestionarios realizados a padres de niños de 6 a 12 años. Se desarrolló un prototipo a base de vegetales destinado a niños utilizando la tecnología sous-vide, listo para su consumo, con alto contenido de fibra y de Vitamina A y con una vida útil de 28 días. El ajuste de las formulaciones se llevó a cabo por medio de métodos descriptivos rápidos con jueces semi-entrenados del panel de Facultad de Química (UdelaR) y el ajuste de la formulación por medio de escalas JAR con niños de 6 a 12 años. Este prototipo, representa una opción para aquellas familias que desean brindarles un alimento saludable a sus hijos.