En esta tesis se realiza un análisis comparado de la evolución que ha tenido la participación de las mujeres en el mercado de trabajo de América Latina durante el siglo XX y hasta nuestros días. La investigación se inscribe en el marco de una amplia discusión vinculada a los estudios sobre las desigualdades presentes en la región, así como en los procesos de empoderamiento que han marcado cambios en las vidas de hombres y mujeres dentro y fuera de sus hogares. Este trabajo está constituido en torno a dos ejes de análisis y reflexión. El primero de ellos refiere a un estudio comparado de los procesos de incorporación de la mujer al mundo del trabajo y cómo éste proceso se vincula a cambios generados en la demanda de trabajo durante los distintos modelos de desarrollo presentes en la región. También refiere a cambios en la oferta de mano de obra, vinculados a las transformaciones ocurridas en la esfera doméstica y personal de las mujeres durante este período. Un segundo eje de análisis aborda el estudio de las desigualdades salariales de género dentro del mercado de trabajo una vez que se ha consolidado la presencia de las mujeres en el mismo. Los principales aportes que realiza esta investigación están vinculados con la constatación de diferencias en la trayectoria de incorporación de las mujeres al mercado de trabajo en los países de la región. Se afirma que dicha incorporación tiene una explicación multicausal; se postula que no necesariamente existe una asociación lineal entre dicha trayectoria y el crecimiento económico de los distintos países, sino que ésta depende de los alcances en materia de diversificación productiva de cada país, así como de los diferentes modelos de desarrollo que ensayó la región a lo largo del siglo XX. Por otro lado, los principales factores que afectan en la vida personal y familiar de las mujeres (el matrimonio, la fecundidad, la educación, etc) inciden en los niveles de participación alcanzados en la región y en los ritmos de integración que se observan en cada país. Finalmente, si bien se comprueba un descenso en la brecha salarial de género en el conjunto de la región, también se identifican algunas persistencias como la segregación ocupacional que deriva en disparidades salariales entre hombres y mujeres. Asimismo, se constata también una permanencia de las brechas salariales en los estratos más educados de la población activa. Estos resultados estarían reafirmando la complejidad que presenta el fenómeno de la desigualdad en la región, a la vez que pretenden aportar un enfoque comparado de los elementos valorados como claves en la comprensión de algunos de los procesos económicos y sociales que pautan la realidad latinoamericana