En las últimas décadas en nuestro país se han producidos cambios en el perfil alimentario nutricional de la población. Estos cambios son responsables de alteraciones nutricionales que se suceden en todas las etapas del ciclo vital, las cuales poseen especial importancia en la niñez. Si bien estas alteraciones se suceden en todas los estratos socio económicos, revisten especial gravedad bajo situaciones de pobreza al coexistir la malnutrición por déficit y por exceso. El objetivo central de este trabajo fue analizar los usos y significados de los alimentos atribuidos por las mujeres encargadas de la alimentación de niños que viven en el asentamiento 19 de Abril de la ciudad de Montevideo. Para responder a los objetivos planteados se recurrió a la metodología cualitativa. Se seleccionaron 18 mujeres con hijos de entre 1 y 5 años, a las cuales se les realizaron entrevistas semi-estructuradas de forma individual. El abanico de alimentos ofrecidos al inicio de la alimentación complementaria y a medida que transcurre el tiempo es limitado y poco diverso. Los alimentos brindados mayoritariamente son a través de comidas de olla. La comensalidad se mantiene en estos hogares en donde se destaca la trasmisión cultural alimentaria familiar y la importancia del compartir el alimento. Las mujeres establecen un sistema de clasificación de los alimentos simbólico en donde a través de la práctica diaria determinan qué pueden y qué deben comer los niños. Éste trabajo permite observar como el hecho de dar de comer se convierte en un acto complejo en dónde no es completamente biológico, ni totalmente subjetivo, ni puramente social. Las elecciones que ellas realizan están determinadas por todos estos factores indisolubles y que por ende determina que cualquier acción que pretenda lograr mejoras en la situación alimentario nutricional de los niños deberá ser abordada con una mirada integral, intersectorial y multidisciplinaria.