Actores cooperativos en un contexto de retracción del sector público: el caso uruguayo

Errandonea, Alfredo

Resumen:

En el contexto de la hegemonía de las doctrinas económicas neoliberales de las últimas décadas; la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, convirtieron en política oficial al paradigma del "achicamiento del Estado" e intentan veloces procesos de privatización de gran parte de las actividades estatales asumidas a lo largo del presente siglo. En su auxilio justificatorio, acudieron las evidencias largamente ignoradas de estados ineficientes y deficitarios, convertidos en máquinas burocráticas y clientelísticas. La consigna de "reforma del Estado" se hizo sin ánimo de desmantelamiento y desentendimiento de funciones. Con expresa omisión de que la operación significaba cambiarle de lógica (de la función pública a la de intereses privados en el mercado) a un importante contingente de actividades sociales. EL designio es sepultar al "Estado de bienestar". Pero la realidad de las sociedades latinoamericanas es mucho más compleja de lo que parecen haberlo supuesto ciertos estrategas continentales de fuera de la región que indujeron el proceso. Por cierto que el estudio de los efectos y consecuencias de tal proceso está por hacerse. Pero es evidente que las sociedades han operado diversas formas de reacción y reconstrucción. Por Lo pronto, han emergido una variedad de actores colectivos que, al igual que otros nuevos movimientos sociales de considerable variedad en otras esferas, se constituyen en la economía para suplir la desatención de los Estados latinoamericanos, bastante antes aún del inicio de su desmantelamiento manifiesto y deliberado. En particular, este es el caso de diversos tipos de entidades mutualistas y cooperativas en el Uruguay. Luego de casi un siglo de aparición del movimiento cooperativo en el país, en los últimos lustros se multiplican sus entidades y crecen sus asociados hasta constituirse en una proporción significativa de la población nacional. Cada vez ocupan mayores espacios vacantes, abandonados por un sector público en retroceso. En una gran variedad (de consumo, de ahorro y crédito, de vivienda, de servicios, de salud, de producción) se va reconstruyendo una trama institucional que atiende necesidades sociales. Una suerte de organización de segundo y tercer grado, va conformando un nuevo tejido organizacional que asume las políticas sociales que el sector público ha dejado vacantes. Se trata de una realidad nueva, especialmente en su magnitud que parece configurar una de las respuestas emergentes de la propia vida de la sociedad. En la cual, la participación social genera diferentes tipos de actores cooperativos que la ponencia también indaga, en base a los datos del Primer Registro Nacional de Cooperativas.


Detalles Bibliográficos
1993
COOPERATIVAS
SECTOR PUBLICO
Español
Universidad de la República
COLIBRI
https://hdl.handle.net/20.500.12008/27455
Acceso abierto
Licencia Creative Commons Atribución - No Comercial - Sin Derivadas (CC - By-NC-ND 4.0)
Resumen:
Sumario:En el contexto de la hegemonía de las doctrinas económicas neoliberales de las últimas décadas; la mayoría de los gobiernos latinoamericanos, convirtieron en política oficial al paradigma del "achicamiento del Estado" e intentan veloces procesos de privatización de gran parte de las actividades estatales asumidas a lo largo del presente siglo. En su auxilio justificatorio, acudieron las evidencias largamente ignoradas de estados ineficientes y deficitarios, convertidos en máquinas burocráticas y clientelísticas. La consigna de "reforma del Estado" se hizo sin ánimo de desmantelamiento y desentendimiento de funciones. Con expresa omisión de que la operación significaba cambiarle de lógica (de la función pública a la de intereses privados en el mercado) a un importante contingente de actividades sociales. EL designio es sepultar al "Estado de bienestar". Pero la realidad de las sociedades latinoamericanas es mucho más compleja de lo que parecen haberlo supuesto ciertos estrategas continentales de fuera de la región que indujeron el proceso. Por cierto que el estudio de los efectos y consecuencias de tal proceso está por hacerse. Pero es evidente que las sociedades han operado diversas formas de reacción y reconstrucción. Por Lo pronto, han emergido una variedad de actores colectivos que, al igual que otros nuevos movimientos sociales de considerable variedad en otras esferas, se constituyen en la economía para suplir la desatención de los Estados latinoamericanos, bastante antes aún del inicio de su desmantelamiento manifiesto y deliberado. En particular, este es el caso de diversos tipos de entidades mutualistas y cooperativas en el Uruguay. Luego de casi un siglo de aparición del movimiento cooperativo en el país, en los últimos lustros se multiplican sus entidades y crecen sus asociados hasta constituirse en una proporción significativa de la población nacional. Cada vez ocupan mayores espacios vacantes, abandonados por un sector público en retroceso. En una gran variedad (de consumo, de ahorro y crédito, de vivienda, de servicios, de salud, de producción) se va reconstruyendo una trama institucional que atiende necesidades sociales. Una suerte de organización de segundo y tercer grado, va conformando un nuevo tejido organizacional que asume las políticas sociales que el sector público ha dejado vacantes. Se trata de una realidad nueva, especialmente en su magnitud que parece configurar una de las respuestas emergentes de la propia vida de la sociedad. En la cual, la participación social genera diferentes tipos de actores cooperativos que la ponencia también indaga, en base a los datos del Primer Registro Nacional de Cooperativas.