Mecanismos de prevención ante el maltrato en la vejez con demencia

Dornell, Teresa - Mauros, Romina - Stemphelet, Saphir

Resumen:

El riesgo de maltrato suele ser multifactorial, incluyendo factores personales, familiares, sociales y culturales. Algunos de ellos dependen de la persona, otros del cuidador que agrede y de otras circunstancias que rodean la situación de maltrato. Las características del maltrato se agudizan cuando el viejo presenta una demencia, por ser más vulnerable a estas situaciones violentas, especialmente si presenta una demencia aguda, lo que lo hace aún más dependiente. El cuidar a una persona con demencia no es tarea fácil, si el cuidador no cuenta con ayudas externas o con formación adecuada, y presenta una sobrecarga, esto puede agudizarse. Los riesgos se ven reforzados si el cuidador tiene trastornos psiquiátricos, síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima, estrés u otras problemáticas que impiden que realice su tarea. Las consecuencias del maltrato se expresan en aislamiento, depresión, angustia, que se agravan con las características propias de la enfermedad. Esto puede generar que los afectados no logren denunciar estas situaciones por presentar un deterioro cognitivo que les impida comunicar lo que les sucede o tener una escasa funcionalidad (dificultad para hablar, movilizarse o caminar). El valorar los factores de riesgo y los signos de alarma, se consideran imprescindibles para el correcto abordaje de la temática, junto a aspectos éticos y médico-legales. Esto implica pensar estrategias junto a las autoridades, las instituciones, los profesionales, los cuidadores primarios, familiares no cuidadores, y los propios viejos


Detalles Bibliográficos
2015
VEJEZ
SALUD
DEMENCIA
BIENESTAR SOCIAL
POLITICA SOCIAL
Español
Universidad de la República
COLIBRI
http://hdl.handle.net/20.500.12008/10838
Acceso abierto
Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Derivadas (CC BY-NC-ND 4.0)
Resumen:
Sumario:El riesgo de maltrato suele ser multifactorial, incluyendo factores personales, familiares, sociales y culturales. Algunos de ellos dependen de la persona, otros del cuidador que agrede y de otras circunstancias que rodean la situación de maltrato. Las características del maltrato se agudizan cuando el viejo presenta una demencia, por ser más vulnerable a estas situaciones violentas, especialmente si presenta una demencia aguda, lo que lo hace aún más dependiente. El cuidar a una persona con demencia no es tarea fácil, si el cuidador no cuenta con ayudas externas o con formación adecuada, y presenta una sobrecarga, esto puede agudizarse. Los riesgos se ven reforzados si el cuidador tiene trastornos psiquiátricos, síntomas de ansiedad, depresión, baja autoestima, estrés u otras problemáticas que impiden que realice su tarea. Las consecuencias del maltrato se expresan en aislamiento, depresión, angustia, que se agravan con las características propias de la enfermedad. Esto puede generar que los afectados no logren denunciar estas situaciones por presentar un deterioro cognitivo que les impida comunicar lo que les sucede o tener una escasa funcionalidad (dificultad para hablar, movilizarse o caminar). El valorar los factores de riesgo y los signos de alarma, se consideran imprescindibles para el correcto abordaje de la temática, junto a aspectos éticos y médico-legales. Esto implica pensar estrategias junto a las autoridades, las instituciones, los profesionales, los cuidadores primarios, familiares no cuidadores, y los propios viejos