Fundamentación del necesario vínculo de la filosofía y las ciencias sociales en América Latina
Resumen:
Pensemos un escenario futuro extraño, pero posible; es un juego de imaginación como el que hizo Julio Verne cuando se figuró la existencia de submarinos o de cohetes espaciales: pensemos que el capitalismo no parará hasta conquistar todo el planeta y unirlo en un solo mercado total, para lo cual también necesitará instalar un gobierno único, o casi, a nivel mundial, por más tiránico que pueda ser. Hay dos candidatos –hoy- para liderar ese proceso: Estados Unidos y China, más sus respectivos aliados, que son dos estilos políticos diferentes de hacer capitalismo. Marx reconoció haber confundido los dolores del parto del capitalismo con los estertores de la muerte, hoy algunos de la misma forma vaticinan derrumbes, pero pueden estar confundiéndolos con los dolores de la llegada a la madurez. ¿Es esto malo para la población mundial? Sin duda será muy malo para las generaciones a las que les toque vivir las guerras de expansión imperialista y los consiguientes genocidios que se realizarán; para aquellos que les toque vivir la explotación sin reglas que se instalará. Incluso para la naturaleza que, aunque proliferen los avisos sobre un futuro próximo de desastre, la lógica fragmentaria2 del capitalismo puede llevar a la destrucción pasando el límite de lo tolerable y de lo cual no hay retorno. ¿Por qué hoy podemos hacer estos juegos de imaginación? Porque definitivamente algo ha cambiado en el mundo del siglo XX
2012 | |
filosofía América Latina Ciencias sociales |
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Español | |
ANEP. Consejo de Formación en Educación | |
RIdAA-CFE | |
http://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/1424 | |
Acceso abierto | |
cc by-nc-nd 4.0 |
Sumario: | Pensemos un escenario futuro extraño, pero posible; es un juego de imaginación como el que hizo Julio Verne cuando se figuró la existencia de submarinos o de cohetes espaciales: pensemos que el capitalismo no parará hasta conquistar todo el planeta y unirlo en un solo mercado total, para lo cual también necesitará instalar un gobierno único, o casi, a nivel mundial, por más tiránico que pueda ser. Hay dos candidatos –hoy- para liderar ese proceso: Estados Unidos y China, más sus respectivos aliados, que son dos estilos políticos diferentes de hacer capitalismo. Marx reconoció haber confundido los dolores del parto del capitalismo con los estertores de la muerte, hoy algunos de la misma forma vaticinan derrumbes, pero pueden estar confundiéndolos con los dolores de la llegada a la madurez. ¿Es esto malo para la población mundial? Sin duda será muy malo para las generaciones a las que les toque vivir las guerras de expansión imperialista y los consiguientes genocidios que se realizarán; para aquellos que les toque vivir la explotación sin reglas que se instalará. Incluso para la naturaleza que, aunque proliferen los avisos sobre un futuro próximo de desastre, la lógica fragmentaria2 del capitalismo puede llevar a la destrucción pasando el límite de lo tolerable y de lo cual no hay retorno. ¿Por qué hoy podemos hacer estos juegos de imaginación? Porque definitivamente algo ha cambiado en el mundo del siglo XX |
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