La presente investigación se enmarca en la línea de investigación del Instituto de Educación de la Universidad ORT del Uruguay, que refiere a la profesión docente. Tiene por objeto de estudio las percepciones que las/os educadoras/es sociales tienen acerca de su identidad profesional, así como la determinación del contexto de trabajo en esas notas distintivas. Dicha investigación es un estudio de caso de carácter cualitativo, con aplicación de un instrumento cuantitativo. Para ello se empleó una batería de entrevistas abiertas a educadoras/es sociales, que debían tener más de cinco años en el ejercicio de su profesión. Se consultó a un experto internacional y se realizaron entrevistas a un experto nacional, y dos informantes calificadas. También se administraron cuestionarios. Todo el trabajo de campo se desarrolló en el territorio enmarcado en el Municipio b de la ciudad de Montevideo. La elección de esta geografía obedece a la existencia de una amplia gama de servicios del que comparte ese territorio con el organismo que rige las políticas públicas de la niñez y adolescencia del Uruguay. En dicho espacio, además, se conjugan dos servicios que no están presentes en otros municipios, como son un centro de tiempo completo para madres adolescentes y el programa Calle de ese Instituto. Entre los resultados obtenidos, aparecen algunos rasgos que pueden identificarse claramente conformando rasgos de identidad según lo perciben estas/os profesionales de la educación. Siendo este un aspecto relevante del trabajo: su identificación como profesionales de la educación. También reconocen factores que las/os educadoras/es sociales perciben incidieron en la construcción de su identidad profesional. Es así como el trabajo en equipo y relacionamiento con otras/os integrantes de equipos técnicos aparece como idea fuerza en su quehacer cotidiano, producto quizás de un devenir huérfano de instituciones que la/o reciban ab initio, a la "intemperie" como expresa Camors. Por último, la fuerte influencia del compromiso por la defensa de los derechos humanos, como una impronta a su identidad. Corresponde mencionar además que para este caso no fue posible evidenciar una marcada relación entre la práctica profesional de las/os educadoras/es sociales y el contexto de ejercicio de su labor.