Matemática

Texto preparado especialmente para el curso de Matemática I del Profesorado de Informática.

Echenique, Patricia - Tenenbaum, Saúl - Echenique, Paula

Resumen:

¿Por qué incluir un lenguaje de programación en un curso de matemática? ¿Por qué un lenguaje de programación funcional? ¿Por qué Haskell? “Hay una razón fundamental para el estudio integrado de matemática y programación: los principios y técnicas para la resolución de problemas en una y otra disciplina, se aplican en cualquiera de ellas. Esto sugiere que existe un conjunto de ideas que subyace y establece un punto de contacto entre el comportamiento de los programas y el pensamiento matemático, y que influencian el modo de pensar humano cuando se trata de resolver un problema utilizando un computador. Este conjunto de ideas constituye un proceso de pensamiento llamado resolución algorítmica de problemas. En todas las épocas, las nuevas demandas que impone la tecnología, condicionan el desarrollo de viejas teorías, que superándose a sí mismas, dan lugar a nuevos y profundos problemas y exigen nuevas formas e ideas para lograr resolverlos. En las sociedades antiguas las condiciones necesarias para pasar a la matemática superior, no existían ni podían existir; las circunstancias adecuadas surgieron con el desarrollo de las ciencias naturales, condicionado a su vez por los avances de la tecnología en los siglos XVI y XVII. El componente educativo es parte vital de este proceso; sin él no hay transmisión de conocimiento, ni posibilidades de supervivencia. El sistema educativo debe acompañar y adecuarse permanentemente al avance teórico y sus aplicaciones en los diferentes campos científicos y tecnológicos. En los últimos años, el desarrollo tecnológico ha puesto a nuestra disposición herramientas que permiten realizar cómputos (cálculos) en forma automática, esto es, nos permiten aplicar distintas instancias de un algoritmo para resolver diferentes problemas. Esto no significa de ninguna manera que las nuevas herramientas simplifican la tarea ya sea del docente o del estudiante, sino que muy por el contrario nos enfrentan a un desafío sumamente exigente: el de investigar cómo enseñar y aprender a resolver nuevos problemas. Por ejemplo, el algoritmo de unión de conjuntos, se enseña a través de su aplicación a conjuntos particulares. Contando con un software que realice los cómputos necesarios para obtener la unión de conjuntos, pierde sentido que los estudiantes continúen realizando la misma tarea. Lo interesante es que el estudiante estudie el algoritmo genérico representado por la operación unión y aprenda a construirlo mediante un programa. Podemos establecer un paralelismo entre esta situación y el uso de las calculadoras en los cursos de la enseñanza primaria y media: son herramientas que no enseñan a sumar o a dividir, pero que resultan muy poderosas para sumar y/o dividir, cuando el objeto de estudio es la esencia de la aritmética y no la herramienta en sí. Análogamente, tener un computador para ejecutar algoritmos, o para mostrar como esos algoritmos funcionan, es una cosa, ser capaz de enfrentarse con la esencia de esos conceptos, es otra. Tener clara esta distinción es especialmente importante hoy día dado que el énfasis exagerado en las herramientas informáticas puede convertirlas en objeto de estudio en sí mismas (plan ceibal). La noción de algoritmo está presente en cursos tradicionales tanto de matemática como de computación; por ejemplo, se estudian el algoritmo de Euclides, el algoritmo de Ruffini, el algoritmo de Dijkstra, etc. En los cursos tradicionales de matemática se estudian funciones sin relacionarlas con el concepto de algoritmo y mucho menos con el concepto de programa, el cual está restringido a los cursos de computación. En los cursos modernos de matemática, que integran un lenguaje de programación, el concepto de algoritmo se estudia como función y como programa y los estudiantes aprenden el concepto matemático a través de su construcción en la computadora. Esto representa un salto cualitativo importante desde el punto de vista del aprendizaje y sus aplicaciones: el estudiante utiliza un manipulador simbólico (el computador) en un contexto conceptual apropiado (un curso de matemática). Los lenguajes funcionales han sido diseñados teniendo en cuenta el acercamiento entre matemática y programación, lo cual hace que la sintaxis del lenguaje sea muy similar a la del formalismo matemático y que la propiedad de transparencia referencial de las expresiones matemáticas sea conservada en las expresiones del lenguaje de programación. Esto los hace muy adecuados para su introducción en cursos de matemática, ya que no es necesario dedicar demasiado tiempo al aprendizaje de una sintaxis muy distinta a la del lenguaje matemático. Los lenguajes funcionales modernos se enmarcan en dos escuelas diferenciadas por la implementación de las estrategias de evaluación de expresiones: estricta y perezosa. Haskell pertenece a la segunda, que permite entre otras cosas, trabajar con objetos infinitos, lo que lo convierte en un lenguaje excelente para el trabajo con Matemática Discreta. Haskell sintetiza además las funcionalidades de los distintos lenguajes funcionales en su evolución hasta finales de la década de los 80 en que la comunidad de programación funcional decidió su creación y desarrollo, que no ha cesado desde entonces, convirtiéndolo en un lenguaje funcional de uso extendido tanto en la industria como en el ámbito educativo”. Dra. Sylvia Da Rosa


Detalles Bibliográficos
2017
Enseñanza de las matemáticas
Enseñanza de la informática
Nuevas tecnologías
Lenguaje de programación
Español
ANEP. Consejo de Formación en Educación
RIdAA-CFE
http://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/240
Acceso abierto
cc by-nc-nd 4.0
_version_ 1815416015641640960
author Echenique, Patricia
author2 Tenenbaum, Saúl
Echenique, Paula
author2_role author
author
author_facet Echenique, Patricia
Tenenbaum, Saúl
Echenique, Paula
author_role author
bitstream.checksum.fl_str_mv 515f4276eed62a831030a9c2a961d592
f7fe81880eca67dc54d71643d56a4935
857104c64ad52825e4b87a2836cab69d
a7d1ed45d88967f6f77b88417c4bd05c
bitstream.checksumAlgorithm.fl_str_mv MD5
MD5
MD5
MD5
bitstream.url.fl_str_mv http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/1/license.txt
http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/2/Echenique%2cP.MatematicaI.pdf
http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/3/Echenique%2cP.MatematicaI.pdf.txt
http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/4/Echenique%2cP.MatematicaI.pdf.jpg
collection RIdAA-CFE
dc.creator.filiacion.ES.fl_str_mv CFE.IPA
CFE.IPA
dc.creator.none.fl_str_mv Echenique, Patricia
Tenenbaum, Saúl
Echenique, Paula
dc.date.accessioned.none.fl_str_mv 2019-10-03T18:26:37Z
dc.date.available.none.fl_str_mv 2019-10-03T18:26:37Z
dc.date.issued.none.fl_str_mv 2017-03
dc.date.submitted.none.fl_str_mv 2019-10-03
dc.description.abstract.none.fl_txt_mv ¿Por qué incluir un lenguaje de programación en un curso de matemática? ¿Por qué un lenguaje de programación funcional? ¿Por qué Haskell? “Hay una razón fundamental para el estudio integrado de matemática y programación: los principios y técnicas para la resolución de problemas en una y otra disciplina, se aplican en cualquiera de ellas. Esto sugiere que existe un conjunto de ideas que subyace y establece un punto de contacto entre el comportamiento de los programas y el pensamiento matemático, y que influencian el modo de pensar humano cuando se trata de resolver un problema utilizando un computador. Este conjunto de ideas constituye un proceso de pensamiento llamado resolución algorítmica de problemas. En todas las épocas, las nuevas demandas que impone la tecnología, condicionan el desarrollo de viejas teorías, que superándose a sí mismas, dan lugar a nuevos y profundos problemas y exigen nuevas formas e ideas para lograr resolverlos. En las sociedades antiguas las condiciones necesarias para pasar a la matemática superior, no existían ni podían existir; las circunstancias adecuadas surgieron con el desarrollo de las ciencias naturales, condicionado a su vez por los avances de la tecnología en los siglos XVI y XVII. El componente educativo es parte vital de este proceso; sin él no hay transmisión de conocimiento, ni posibilidades de supervivencia. El sistema educativo debe acompañar y adecuarse permanentemente al avance teórico y sus aplicaciones en los diferentes campos científicos y tecnológicos. En los últimos años, el desarrollo tecnológico ha puesto a nuestra disposición herramientas que permiten realizar cómputos (cálculos) en forma automática, esto es, nos permiten aplicar distintas instancias de un algoritmo para resolver diferentes problemas. Esto no significa de ninguna manera que las nuevas herramientas simplifican la tarea ya sea del docente o del estudiante, sino que muy por el contrario nos enfrentan a un desafío sumamente exigente: el de investigar cómo enseñar y aprender a resolver nuevos problemas. Por ejemplo, el algoritmo de unión de conjuntos, se enseña a través de su aplicación a conjuntos particulares. Contando con un software que realice los cómputos necesarios para obtener la unión de conjuntos, pierde sentido que los estudiantes continúen realizando la misma tarea. Lo interesante es que el estudiante estudie el algoritmo genérico representado por la operación unión y aprenda a construirlo mediante un programa. Podemos establecer un paralelismo entre esta situación y el uso de las calculadoras en los cursos de la enseñanza primaria y media: son herramientas que no enseñan a sumar o a dividir, pero que resultan muy poderosas para sumar y/o dividir, cuando el objeto de estudio es la esencia de la aritmética y no la herramienta en sí. Análogamente, tener un computador para ejecutar algoritmos, o para mostrar como esos algoritmos funcionan, es una cosa, ser capaz de enfrentarse con la esencia de esos conceptos, es otra. Tener clara esta distinción es especialmente importante hoy día dado que el énfasis exagerado en las herramientas informáticas puede convertirlas en objeto de estudio en sí mismas (plan ceibal). La noción de algoritmo está presente en cursos tradicionales tanto de matemática como de computación; por ejemplo, se estudian el algoritmo de Euclides, el algoritmo de Ruffini, el algoritmo de Dijkstra, etc. En los cursos tradicionales de matemática se estudian funciones sin relacionarlas con el concepto de algoritmo y mucho menos con el concepto de programa, el cual está restringido a los cursos de computación. En los cursos modernos de matemática, que integran un lenguaje de programación, el concepto de algoritmo se estudia como función y como programa y los estudiantes aprenden el concepto matemático a través de su construcción en la computadora. Esto representa un salto cualitativo importante desde el punto de vista del aprendizaje y sus aplicaciones: el estudiante utiliza un manipulador simbólico (el computador) en un contexto conceptual apropiado (un curso de matemática). Los lenguajes funcionales han sido diseñados teniendo en cuenta el acercamiento entre matemática y programación, lo cual hace que la sintaxis del lenguaje sea muy similar a la del formalismo matemático y que la propiedad de transparencia referencial de las expresiones matemáticas sea conservada en las expresiones del lenguaje de programación. Esto los hace muy adecuados para su introducción en cursos de matemática, ya que no es necesario dedicar demasiado tiempo al aprendizaje de una sintaxis muy distinta a la del lenguaje matemático. Los lenguajes funcionales modernos se enmarcan en dos escuelas diferenciadas por la implementación de las estrategias de evaluación de expresiones: estricta y perezosa. Haskell pertenece a la segunda, que permite entre otras cosas, trabajar con objetos infinitos, lo que lo convierte en un lenguaje excelente para el trabajo con Matemática Discreta. Haskell sintetiza además las funcionalidades de los distintos lenguajes funcionales en su evolución hasta finales de la década de los 80 en que la comunidad de programación funcional decidió su creación y desarrollo, que no ha cesado desde entonces, convirtiéndolo en un lenguaje funcional de uso extendido tanto en la industria como en el ámbito educativo”. Dra. Sylvia Da Rosa
dc.description.tableofcontents.ES.fl_txt_mv Tema Página Introducción 2 Conjuntos 7 Relaciones 20 Funciones 27 Currificación 30 Introducción a Haskell 36 Funciones en Haskell 39 Definición de funciones por casos 44 Conjuntos definidos en forma inductiva 58 Naturales 62 Listas 68 Notación 71 Funciones definidas por recursión sobre listas 72 Árboles 78 Principio de Inducción estructural 94 Bibliografía 97
dc.format.ES.fl_str_mv pdf
dc.format.extent.ES.fl_str_mv 100 p.
dc.identifier.isbn.ES.fl_str_mv 978-9974-8577-0-4
dc.identifier.uri.none.fl_str_mv http://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/240
dc.language.iso.none.fl_str_mv spa
dc.publisher.ES.fl_str_mv CFE, Departamento de Matemática
dc.rights.ES.fl_str_mv openAccess
dc.rights.license.none.fl_str_mv cc by-nc-nd 4.0
dc.rights.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/openAccess
dc.source.none.fl_str_mv reponame:RIdAA-CFE
instname:ANEP. Consejo de Formación en Educación
instacron:ANEP. Consejo de Formación en Educación
dc.subject.ES.fl_str_mv Enseñanza de las matemáticas
Enseñanza de la informática
Nuevas tecnologías
Lenguaje de programación
dc.title.none.fl_str_mv Matemática
Texto preparado especialmente para el curso de Matemática I del Profesorado de Informática.
dc.type.ES.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/book
dc.type.version.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/publishedVersion
description ¿Por qué incluir un lenguaje de programación en un curso de matemática? ¿Por qué un lenguaje de programación funcional? ¿Por qué Haskell? “Hay una razón fundamental para el estudio integrado de matemática y programación: los principios y técnicas para la resolución de problemas en una y otra disciplina, se aplican en cualquiera de ellas. Esto sugiere que existe un conjunto de ideas que subyace y establece un punto de contacto entre el comportamiento de los programas y el pensamiento matemático, y que influencian el modo de pensar humano cuando se trata de resolver un problema utilizando un computador. Este conjunto de ideas constituye un proceso de pensamiento llamado resolución algorítmica de problemas. En todas las épocas, las nuevas demandas que impone la tecnología, condicionan el desarrollo de viejas teorías, que superándose a sí mismas, dan lugar a nuevos y profundos problemas y exigen nuevas formas e ideas para lograr resolverlos. En las sociedades antiguas las condiciones necesarias para pasar a la matemática superior, no existían ni podían existir; las circunstancias adecuadas surgieron con el desarrollo de las ciencias naturales, condicionado a su vez por los avances de la tecnología en los siglos XVI y XVII. El componente educativo es parte vital de este proceso; sin él no hay transmisión de conocimiento, ni posibilidades de supervivencia. El sistema educativo debe acompañar y adecuarse permanentemente al avance teórico y sus aplicaciones en los diferentes campos científicos y tecnológicos. En los últimos años, el desarrollo tecnológico ha puesto a nuestra disposición herramientas que permiten realizar cómputos (cálculos) en forma automática, esto es, nos permiten aplicar distintas instancias de un algoritmo para resolver diferentes problemas. Esto no significa de ninguna manera que las nuevas herramientas simplifican la tarea ya sea del docente o del estudiante, sino que muy por el contrario nos enfrentan a un desafío sumamente exigente: el de investigar cómo enseñar y aprender a resolver nuevos problemas. Por ejemplo, el algoritmo de unión de conjuntos, se enseña a través de su aplicación a conjuntos particulares. Contando con un software que realice los cómputos necesarios para obtener la unión de conjuntos, pierde sentido que los estudiantes continúen realizando la misma tarea. Lo interesante es que el estudiante estudie el algoritmo genérico representado por la operación unión y aprenda a construirlo mediante un programa. Podemos establecer un paralelismo entre esta situación y el uso de las calculadoras en los cursos de la enseñanza primaria y media: son herramientas que no enseñan a sumar o a dividir, pero que resultan muy poderosas para sumar y/o dividir, cuando el objeto de estudio es la esencia de la aritmética y no la herramienta en sí. Análogamente, tener un computador para ejecutar algoritmos, o para mostrar como esos algoritmos funcionan, es una cosa, ser capaz de enfrentarse con la esencia de esos conceptos, es otra. Tener clara esta distinción es especialmente importante hoy día dado que el énfasis exagerado en las herramientas informáticas puede convertirlas en objeto de estudio en sí mismas (plan ceibal). La noción de algoritmo está presente en cursos tradicionales tanto de matemática como de computación; por ejemplo, se estudian el algoritmo de Euclides, el algoritmo de Ruffini, el algoritmo de Dijkstra, etc. En los cursos tradicionales de matemática se estudian funciones sin relacionarlas con el concepto de algoritmo y mucho menos con el concepto de programa, el cual está restringido a los cursos de computación. En los cursos modernos de matemática, que integran un lenguaje de programación, el concepto de algoritmo se estudia como función y como programa y los estudiantes aprenden el concepto matemático a través de su construcción en la computadora. Esto representa un salto cualitativo importante desde el punto de vista del aprendizaje y sus aplicaciones: el estudiante utiliza un manipulador simbólico (el computador) en un contexto conceptual apropiado (un curso de matemática). Los lenguajes funcionales han sido diseñados teniendo en cuenta el acercamiento entre matemática y programación, lo cual hace que la sintaxis del lenguaje sea muy similar a la del formalismo matemático y que la propiedad de transparencia referencial de las expresiones matemáticas sea conservada en las expresiones del lenguaje de programación. Esto los hace muy adecuados para su introducción en cursos de matemática, ya que no es necesario dedicar demasiado tiempo al aprendizaje de una sintaxis muy distinta a la del lenguaje matemático. Los lenguajes funcionales modernos se enmarcan en dos escuelas diferenciadas por la implementación de las estrategias de evaluación de expresiones: estricta y perezosa. Haskell pertenece a la segunda, que permite entre otras cosas, trabajar con objetos infinitos, lo que lo convierte en un lenguaje excelente para el trabajo con Matemática Discreta. Haskell sintetiza además las funcionalidades de los distintos lenguajes funcionales en su evolución hasta finales de la década de los 80 en que la comunidad de programación funcional decidió su creación y desarrollo, que no ha cesado desde entonces, convirtiéndolo en un lenguaje funcional de uso extendido tanto en la industria como en el ámbito educativo”. Dra. Sylvia Da Rosa
eu_rights_str_mv openAccess
format book
id CFE_d5560fb584bbe49fd27643a9e26275a3
identifier_str_mv 978-9974-8577-0-4
instacron_str ANEP. Consejo de Formación en Educación
institution ANEP. Consejo de Formación en Educación
instname_str ANEP. Consejo de Formación en Educación
language spa
network_acronym_str CFE
network_name_str RIdAA-CFE
oai_identifier_str oai:repositorio.cfe.edu.uy:123456789/240
publishDate 2017
reponame_str RIdAA-CFE
repository.mail.fl_str_mv mariavaleriapaulo@gmail.com
repository.name.fl_str_mv RIdAA-CFE - ANEP. Consejo de Formación en Educación
repository_id_str 10159
rights_invalid_str_mv cc by-nc-nd 4.0
openAccess
spelling cc by-nc-nd 4.0openAccessinfo:eu-repo/semantics/openAccessEchenique, PatriciaTenenbaum, SaúlEchenique, PaulaCFE.IPACFE.IPA2019-10-03T18:26:37Z2019-10-03T18:26:37Z2017-032019-10-03978-9974-8577-0-4http://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/240¿Por qué incluir un lenguaje de programación en un curso de matemática? ¿Por qué un lenguaje de programación funcional? ¿Por qué Haskell? “Hay una razón fundamental para el estudio integrado de matemática y programación: los principios y técnicas para la resolución de problemas en una y otra disciplina, se aplican en cualquiera de ellas. Esto sugiere que existe un conjunto de ideas que subyace y establece un punto de contacto entre el comportamiento de los programas y el pensamiento matemático, y que influencian el modo de pensar humano cuando se trata de resolver un problema utilizando un computador. Este conjunto de ideas constituye un proceso de pensamiento llamado resolución algorítmica de problemas. En todas las épocas, las nuevas demandas que impone la tecnología, condicionan el desarrollo de viejas teorías, que superándose a sí mismas, dan lugar a nuevos y profundos problemas y exigen nuevas formas e ideas para lograr resolverlos. En las sociedades antiguas las condiciones necesarias para pasar a la matemática superior, no existían ni podían existir; las circunstancias adecuadas surgieron con el desarrollo de las ciencias naturales, condicionado a su vez por los avances de la tecnología en los siglos XVI y XVII. El componente educativo es parte vital de este proceso; sin él no hay transmisión de conocimiento, ni posibilidades de supervivencia. El sistema educativo debe acompañar y adecuarse permanentemente al avance teórico y sus aplicaciones en los diferentes campos científicos y tecnológicos. En los últimos años, el desarrollo tecnológico ha puesto a nuestra disposición herramientas que permiten realizar cómputos (cálculos) en forma automática, esto es, nos permiten aplicar distintas instancias de un algoritmo para resolver diferentes problemas. Esto no significa de ninguna manera que las nuevas herramientas simplifican la tarea ya sea del docente o del estudiante, sino que muy por el contrario nos enfrentan a un desafío sumamente exigente: el de investigar cómo enseñar y aprender a resolver nuevos problemas. Por ejemplo, el algoritmo de unión de conjuntos, se enseña a través de su aplicación a conjuntos particulares. Contando con un software que realice los cómputos necesarios para obtener la unión de conjuntos, pierde sentido que los estudiantes continúen realizando la misma tarea. Lo interesante es que el estudiante estudie el algoritmo genérico representado por la operación unión y aprenda a construirlo mediante un programa. Podemos establecer un paralelismo entre esta situación y el uso de las calculadoras en los cursos de la enseñanza primaria y media: son herramientas que no enseñan a sumar o a dividir, pero que resultan muy poderosas para sumar y/o dividir, cuando el objeto de estudio es la esencia de la aritmética y no la herramienta en sí. Análogamente, tener un computador para ejecutar algoritmos, o para mostrar como esos algoritmos funcionan, es una cosa, ser capaz de enfrentarse con la esencia de esos conceptos, es otra. Tener clara esta distinción es especialmente importante hoy día dado que el énfasis exagerado en las herramientas informáticas puede convertirlas en objeto de estudio en sí mismas (plan ceibal). La noción de algoritmo está presente en cursos tradicionales tanto de matemática como de computación; por ejemplo, se estudian el algoritmo de Euclides, el algoritmo de Ruffini, el algoritmo de Dijkstra, etc. En los cursos tradicionales de matemática se estudian funciones sin relacionarlas con el concepto de algoritmo y mucho menos con el concepto de programa, el cual está restringido a los cursos de computación. En los cursos modernos de matemática, que integran un lenguaje de programación, el concepto de algoritmo se estudia como función y como programa y los estudiantes aprenden el concepto matemático a través de su construcción en la computadora. Esto representa un salto cualitativo importante desde el punto de vista del aprendizaje y sus aplicaciones: el estudiante utiliza un manipulador simbólico (el computador) en un contexto conceptual apropiado (un curso de matemática). Los lenguajes funcionales han sido diseñados teniendo en cuenta el acercamiento entre matemática y programación, lo cual hace que la sintaxis del lenguaje sea muy similar a la del formalismo matemático y que la propiedad de transparencia referencial de las expresiones matemáticas sea conservada en las expresiones del lenguaje de programación. Esto los hace muy adecuados para su introducción en cursos de matemática, ya que no es necesario dedicar demasiado tiempo al aprendizaje de una sintaxis muy distinta a la del lenguaje matemático. Los lenguajes funcionales modernos se enmarcan en dos escuelas diferenciadas por la implementación de las estrategias de evaluación de expresiones: estricta y perezosa. Haskell pertenece a la segunda, que permite entre otras cosas, trabajar con objetos infinitos, lo que lo convierte en un lenguaje excelente para el trabajo con Matemática Discreta. Haskell sintetiza además las funcionalidades de los distintos lenguajes funcionales en su evolución hasta finales de la década de los 80 en que la comunidad de programación funcional decidió su creación y desarrollo, que no ha cesado desde entonces, convirtiéndolo en un lenguaje funcional de uso extendido tanto en la industria como en el ámbito educativo”. Dra. Sylvia Da RosaTema Página Introducción 2 Conjuntos 7 Relaciones 20 Funciones 27 Currificación 30 Introducción a Haskell 36 Funciones en Haskell 39 Definición de funciones por casos 44 Conjuntos definidos en forma inductiva 58 Naturales 62 Listas 68 Notación 71 Funciones definidas por recursión sobre listas 72 Árboles 78 Principio de Inducción estructural 94 Bibliografía 97pdf100 p.spaCFE, Departamento de MatemáticaEnseñanza de las matemáticasEnseñanza de la informáticaNuevas tecnologíasLenguaje de programaciónMatemáticaTexto preparado especialmente para el curso de Matemática I del Profesorado de Informática.info:eu-repo/semantics/bookinfo:eu-repo/semantics/publishedVersionreponame:RIdAA-CFEinstname:ANEP. Consejo de Formación en Educacióninstacron:ANEP. Consejo de Formación en EducaciónLICENSElicense.txtlicense.txttext/plain; charset=utf-86089http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/1/license.txt515f4276eed62a831030a9c2a961d592MD51ORIGINALEchenique,P.MatematicaI.pdfEchenique,P.MatematicaI.pdfapplication/pdf1848835http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/2/Echenique%2cP.MatematicaI.pdff7fe81880eca67dc54d71643d56a4935MD52TEXTEchenique,P.MatematicaI.pdf.txtEchenique,P.MatematicaI.pdf.txtExtracted texttext/plain149353http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/3/Echenique%2cP.MatematicaI.pdf.txt857104c64ad52825e4b87a2836cab69dMD53THUMBNAILEchenique,P.MatematicaI.pdf.jpgEchenique,P.MatematicaI.pdf.jpgGenerated Thumbnailimage/jpeg2050http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/123456789/240/4/Echenique%2cP.MatematicaI.pdf.jpga7d1ed45d88967f6f77b88417c4bd05cMD54123456789/2402019-10-04 03:00:42.488oai:repositorio.cfe.edu.uy:123456789/240Cgo8cD4xLSBDRVNJw5NOIERFIERFUkVDSE9TIFkgQVVUT1JJWkFDSU9ORVM8L3A+CjxwPjItIFVTT1MgREUgTEEgT0JSQTwvcD4KPHA+My0gUkVUSVJPPC9wPgo8cD40LSBFWEVOQ0nDk04gREUgUkVTUE9OU0FCSUxJREFEIERFTCBSRVBPU0lUT1JJTzwvcD4KPHA+NS0gTElDRU5DSUEgRVNUQU5EQVI8L3A+CgoKCjxiPjEgLSBDRVNJw5NOIERFIERFUkVDSE9TIFkgQVVUT1JJWkFDSU9ORVM8L2I+CgpFbCBBVVRPUiBkZWNsYXJhIHF1ZSBvc3RlbnRhIGxhIGNvbmRpY2nDs24gZGUgVElUVUxBUiBvIENPLVRJVFVMQVIgZGUgbG9zIGRlcmVjaG9zIGRlIHByb3BpZWRhZCBpbnRlbGVjdHVhbCBkZSBsYSBvYnJhIChlbiBhZGVsYW50ZSBkZW5vbWluYWRhIOKAnExBIE9CUkHigJ0pIGRlcG9zaXRhZGEgZW4gZWwgUkVQT1NJVE9SSU8geSBxdWUgb2J0dXZvIGVsIHBlcm1pc28gZGUgbG9zIGNvLWF1dG9yZXMgZGUgZXhpc3RpciBlc3Rvcy4KCkVMIEFVVE9SIGNlZGUgYSBlbCBSRVBPU0lUT1JJTywgZGUgZm9ybWEgZ3JhdHVpdGEgeSBubyBleGNsdXNpdmEsIHBvciBlbCBtw6F4aW1vIHBsYXpvIGxlZ2FsIHkgY29uIMOhbWJpdG8gdW5pdmVyc2FsLCBsb3MgZGVyZWNob3MgZGUgcmVwcm9kdWNjacOzbiwgZGlzdHJpYnVjacOzbiB5IGNvbXVuaWNhY2nDs24gcMO6YmxpY2EgZGUgTEEgT0JSQSBwb3IgY3VhbHF1aWVyIG1lZGlvIHkgc29wb3J0ZS4KCkFzaW1pc21vIGF1dG9yaXphIGFsIFJFUE9TSVRPUklPIGE6CihhKSBUcmFuc2Zvcm1hciBMQSBPQlJBIMO6bmljYW1lbnRlIGVuIGxhIG1lZGlkYSBlbiBxdWUgZWxsbyBzZWEgbmVjZXNhcmlvLCBwYXJhIHBlcm1pdGlyIHN1IGNvbXVuaWNhY2nDs24sIHByZXNlcnZhY2nDs24geSBhY2Nlc2liaWxpZGFkIGVuIGZvcm1hdG9zIGVsZWN0csOzbmljb3MsIGFzw60gY29tbyBwYXJhICBsYSBpbmNvcnBvcmFjacOzbiBkZSBlbGVtZW50b3MgZGUgc2VndXJpZGFkIHkvbyBpZGVudGlmaWNhY2nDs24gZGUgcHJvY2VkZW5jaWEuIAooYikgQWxtYWNlbmFyIExBIE9CUkEgZW4gc2Vydmlkb3JlcyBkZWwgUkVQT1NJVE9SSU8gYSBsb3MgZWZlY3RvcyBkZSBzZWd1cmlkYWQgeSBwcmVzZXJ2YWNpw7NuLgooYykgUmVhbGl6YXIgbGEgY29tdW5pY2FjacOzbiBww7pibGljYSB5IHB1ZXN0YSBhIGRpc3Bvc2ljacOzbiBkZSBMQSBPQlJBIGFjY2VzaWJsZSBkZSBtb2RvIGxpYnJlIHkgZ3JhdHVpdG8gYSB0cmF2w6lzIGRlIEludGVybmV0IGVuIGxvcyBwb3J0YWxlcyBpbnN0aXR1Y2lvbmFsZXMgZGUgZWwgUkVQT1NJVE9SSU8geSBlbiBsb3MgcmVwb3NpdG9yaW9zIGRpZ2l0YWxlcyBxdWUgc2UgY29uZm9ybWVuIHN1IMOhbWJpdG8uCgo8cD4KPGI+MiAtIFVTT1MgREUgTEEgT0JSQTwvYj4KRW4gdmlydHVkIGRlbCBjYXLDoWN0ZXIgbm8gZXhjbHVzaXZvIGRlIGVzdGUgYWN1ZXJkbywgRUwgQVVUT1IgY29uc2VydmEgdG9kb3Mgc3VzIGRlcmVjaG9zLCBwb3IgbG8gcXVlIHBvZHLDoSBjb211bmljYXIgeSBwdWJsaWNhciBsaWJyZW1lbnRlIGEgTEEgT0JSQSwgZW4gY3VhbHF1aWVyYSBkZSBzdXMgdmVyc2lvbmVzLCBhIHRyYXbDqXMgZGUgbG9zIG1lZGlvcyBxdWUgZXN0aW1lIG9wb3J0dW5vcy4KPC9wPgoKPHA+CjxiPjMgLSBSRVRJUk88L2I+CkVMIEFVVE9SIHBvZHLDoSBzb2xpY2l0YXIgZWwgcmV0aXJvIGRlIExBIE9CUkEgZGUgRUwgUkVQT1NJVE9SSU8gcG9yIGNhdXNhIGRlYmlkYW1lbnRlIGp1c3RpZmljYWRhIHkgYWNyZWRpdGFkYSBwb3IgZXNjcml0byBhbnRlIGxhIENvbWlzacOzbiBkZWwgUkVQT1NJVE9SSU8gKHJlcG9zaXRvcmlvQGNmZS5lZHUudXkpLgoKQXNpbWlzbW8sIGVsIFJFUE9TSVRPUklPIHBvZHLDoSByZXRpcmFyIGxhIE9CUkEgZW4gc3VwdWVzdG9zIHN1ZmljaWVudGVtZW50ZSBqdXN0aWZpY2Fkb3MgbyBmcmVudGUgYSByZWNsYW1hY2lvbmVzIGRlIHRlcmNlcm9zLgoKPC9wPgo8cD4KCgo8Yj40IC0gRVhFTkNJw5NOIERFIFJFU1BPTlNBQklMSURBRCBERUwgUkVQT1NJVE9SSU88L2I+CgpFTCBBVVRPUiBkZWNsYXJhIGJham8ganVyYW1lbnRvIHF1ZToKCihhKSBsYSBwcmVzZW50ZSBjZXNpw7NuIG5vIGluZnJpbmdlIG5pbmfDum4gZGVyZWNobyBkZSB0ZXJjZXJvcywgeWEgc2VhIGRlIHByb3BpZWRhZCBpbmR1c3RyaWFsLCBpbnRlbGVjdHVhbCBvIGN1YWxxdWllciBvdHJvLAoKKGIpIGxhIGluZm9ybWFjacOzbiBwcm9wb3JjaW9uYWRhIHNvYnJlIExBIE9CUkEgZXMgdmVyYXogeSBjb3JyZWN0YS4KQXNpbWlzbW8sIGdhcmFudGl6YSBxdWUgZWwgY29udGVuaWRvIGRlIExBIE9CUkEgbm8gYXRlbnRhIGNvbnRyYSBsb3MgZGVyZWNob3MgYWwgaG9ub3IsIGEgbGEgaW50aW1pZGFkIHkgYSBsYSBpbWFnZW4gZGUgdGVyY2Vyb3MuCgpFTCBBVVRPUiwgY29tbyBnYXJhbnRlIGRlIGxhIGF1dG9yw61hIGRlIExBIE9CUkEgeSBlbiByZWxhY2nDs24gYSBsYSBtaXNtYSwgZGVjbGFyYSBxdWUgRUwgUkVQT1NJVE9SSU8gc2UgZW5jdWVudHJhIGxpYnJlIGRlIHRvZG8gdGlwbyBkZSByZXNwb25zYWJpbGlkYWQsIHNlYSBjaXZpbCwgYWRtaW5pc3RyYXRpdmEgbyBwZW5hbCAoaW5jbHVpZG8gZWwgcmVjbGFtbyBwb3IgcGxhZ2lvKSB5IHF1ZSDDqWwgbWlzbW8gYXN1bWUgbGEgcmVzcG9uc2FiaWxpZGFkIGZyZW50ZSBhIGN1YWxxdWllciByZWNsYW1vIG8gZGVtYW5kYSBwb3IgcGFydGUgZGUgdGVyY2Vyb3MgZGUgbWFuZXJhIGV4Y2x1c2l2YS4gRUwgUkVQT1NJVE9SSU8gc2Ugb2JsaWdhIGEgY29tdW5pY2FyIGFsIEFVVE9SIGFudGUgY3VhbHF1aWVyIHJlY2xhbW8gbyBkZW1hbmRhLgo8L3A+CgoKPGI+NS0gU0VMRUNDScOTTiBERSBMSUNFTkNJQTwvYj4KCkxBIE9CUkEgc2UgcG9uZHLDoSBhIGRpc3Bvc2ljacOzbiBkZWwgcMO6YmxpY28gcGFyYSBxdWUgaGFnYSBkZSBlbGxhIHVuIHVzbyBqdXN0byB5IHJlc3BldHVvc28gZGUgbG9zIGRlcmVjaG9zIGRlIGF1dG9yLCBzaWVuZG8gcmVxdWlzaXRvIGN1bXBsaXIgY29uIGxhcyBjb25kaWNpb25lcyBkZSBsYSBsaWNlbmNpYSBkZSB1c28gcXVlIHNlbGVjY2lvbmUgRUwgQVVUT1IuIAoKRWwgUkVQT1NJVE9SSU8gc2UgY29tcHJvbWV0ZSBhIGV4cG9uZXIsIGp1bnRvIGEgTEEgT0JSQSwgbGEgbGljZW5jaWEgZGUgdXNvIGVsZWdpZGEgcG9yIGVsIEFVVE9SIGVuIGVzdGUgZm9ybXVsYXJpbyBkZSBjYXJnYSBqdW50byBjb24gc3UgZGVzY3JpcGNpw7NuIGEgcGFydGlyIGRlIHVuIGVubGFjZSB3ZWIgcMO6YmxpY28sIHkgbm8gYXN1bWlyw6EgcmVzcG9uc2FiaWxpZGFkIGFsZ3VuYSBwb3Igb3Ryb3MgdXNvcyBkZSB0ZXJjZXJvcyBubyBhdXRvcml6YWRvcyBvIGNvbnRyYXJpb3MgYSBsYSBsZWdpc2xhY2nDs24gdmlnZW50ZS4KCkEgY29udGludWFjacOzbiBzZSBkZXNjcmliZW4gbGFzIG9wY2lvbmVzIGRlIGxpY2VuY2lhbWllbnRvIG9mcmVjaWRhcyBwb3IgZWwgcmVwb3NpdG9yaW8gKHF1ZSBkZWJlcsOhIHNlbGVjY2lvbmFyIG3DoXMgYWRlbGFudGUgZW4gZXN0ZSBmb3JtdWxhcmlvKToKCjxwPgo8Yj5MaWNlbmNpYSBDcmVhdGl2ZSBDb21tb25zOiBBdHJpYnVjacOzbiAoQ0MgQlkpPC9iPgpQZXJtaXRlIGEgb3Ryb3MgZGlzdHJpYnVpciwgYWRhcHRhciwgcmV0b2NhciB5IGNyZWFyIGEgcGFydGlyIGRlIHR1IG9icmEsIGluY2x1c28gY29uIGZpbmVzIGNvbWVyY2lhbGVzLCBzaWVtcHJlIHkgY3VhbmRvIHNlIG90b3JndWUgY3LDqWRpdG8gYSBsYSBjcmVhY2nDs24gb3JpZ2luYWwuIFTDqXJtaW5vcyBjb21wbGV0b3MgZGUgbGEgbGljZW5jaWEgZGlzcG9uaWJsZXMgIGVuOiA8YSBocmVmPSJodHRwczovL2NyZWF0aXZlY29tbW9ucy5vcmcvbGljZW5zZXMvYnkvNC4wL2RlZWQuZXMiPmh0dHBzOi8vY3JlYXRpdmVjb21tb25zLm9yZy9saWNlbnNlcy9ieS80LjAvZGVlZC5lczwvYT4KPC9wPgo8cD4KPGI+TGljZW5jaWEgQ3JlYXRpdmUgQ29tbW9uczogQXRyaWJ1Y2nDs24gLSBDb21wYXJ0aXIgaWd1YWwgKENDIEJZLVNBKTwvYj4KUGVybWl0ZSBhIG90cm9zIGFkYXB0YXIsIHJlZnVuZGlyLCB5IGNyZWFyIGEgcGFydGlyIGRlIHR1IG9icmEsIGluY2x1c28gY29uIGZpbmVzIGNvbWVyY2lhbGVzLCBzaWVtcHJlIHkgY3VhbmRvIHNlIG90b3JndWUgY3LDqWRpdG8geSBzZSBsaWNlbmNpZW4gbGFzIG9icmFzIGRlcml2YWRhcyBiYWpvIGNvbmRpY2lvbmVzIGlkw6ludGljYXMgYSBsYSBjcmVhY2nDs24gb3JpZ2luYWwuIFTDqXJtaW5vcyBjb21wbGV0b3MgZGUgbGEgbGljZW5jaWEgZGlzcG9uaWJsZXMgZW46IDxhIGhyZWY9Imh0dHBzOi8vY3JlYXRpdmVjb21tb25zLm9yZy9saWNlbnNlcy9ieS1zYS80LjAvZGVlZC5lcyI+aHR0cHM6Ly9jcmVhdGl2ZWNvbW1vbnMub3JnL2xpY2Vuc2VzL2J5LXNhLzQuMC9kZWVkLmVzPC9hPiAKPC9wPgo8cD4KCjxiPkxpY2VuY2lhIENyZWF0aXZlIENvbW1vbnM6IEF0cmlidWNpw7NuIC0gTm8gRGVyaXZhZGFzIChDQyBCWS1ORCk8L2I+ClBlcm1pdGUgbGEgcmVkaXN0cmlidWNpw7NuLCBjb21lcmNpYWwgbyBubyBjb21lcmNpYWwsIHNpZW1wcmUgeSBjdWFuZG8gc2Ugb3Rvcmd1ZSBjcsOpZGl0byB5IGxhIG9icmEgY2lyY3VsZSDDrW50ZWdyYSB5IHNpbiBjYW1iaW9zLiBUw6lybWlub3MgY29tcGxldG9zIGRlIGxhIGxpY2VuY2lhIGRpc3BvbmlibGVzIGVuOiA8YSBocmVmPSJodHRwczovL2NyZWF0aXZlY29tbW9ucy5vcmcvbGljZW5zZXMvYnktbmQvNC4wL2RlZWQuZXMiPmh0dHBzOi8vY3JlYXRpdmVjb21tb25zLm9yZy9saWNlbnNlcy9ieS1uZC80LjAvZGVlZC5lczwvYT4gCjwvcD4KPHA+Cgo8Yj5MaWNlbmNpYSBDcmVhdGl2ZSBDb21tb25zOiBBdHJpYnVjacOzbiAtIE5vIENvbWVyY2lhbCAoQ0MgQlktTkMpPC9iPgpQZXJtaXRlIGEgb3Ryb3MgZGlzdHJpYnVpciwgYWRhcHRhciB5IGNyZWFyIGEgcGFydGlyIGRlIHR1IG9icmEsIGRlIG1vZG8gbm8gY29tZXJjaWFsIHkgb3RvcmdhbmRvIGNyw6lkaXRvLiBUw6lybWlub3MgY29tcGxldG9zIGRlIGxhIGxpY2VuY2lhIGRpc3BvbmlibGVzIGVuOiA8YSBocmVmPSJodHRwczovL2NyZWF0aXZlY29tbW9ucy5vcmcvbGljZW5zZXMvYnktbmMvNC4wL2RlZWQuZXMiPmh0dHBzOi8vY3JlYXRpdmVjb21tb25zLm9yZy9saWNlbnNlcy9ieS1uYy80LjAvZGVlZC5lczwvYT4gCjwvcD4KPHA+Cgo8Yj5MaWNlbmNpYSBDcmVhdGl2ZSBDb21tb25zOiBBdHJpYnVjacOzbiAtIE5vIENvbWVyY2lhbCAtIENvbXBhcnRpciBJZ3VhbCAoQ0MgQlktTkMtU0EpCjwvYj4KUGVybWl0ZSBhIG90cm9zIGRpc3RyaWJ1aXIsIGFkYXB0YXIsIHJldG9jYXIgeSBjcmVhciBhIHBhcnRpciBkZSB0dSBvYnJhIGRlIG1vZG8gbm8gY29tZXJjaWFsLCBzaWVtcHJlIHkgY3VhbmRvIGxlIG90b3JndWUgY3LDqWRpdG8geSBzZSBsaWNlbmNpZW4gbGFzIG9icmFzIGRlcml2YWRhcyBiYWpvIGNvbmRpY2lvbmVzIGlkw6ludGljYXMuIFTDqXJtaW5vcyBjb21wbGV0b3MgZGUgbGEgbGljZW5jaWEgZGlzcG9uaWJsZXMgZW46IDxhIGhyZWY9Imh0dHBzOi8vY3JlYXRpdmVjb21tb25zLm9yZy9saWNlbnNlcy9ieS1uYy1zYS80LjAvZGVlZC5lcyI+aHR0cHM6Ly9jcmVhdGl2ZWNvbW1vbnMub3JnL2xpY2Vuc2VzL2J5LW5jLXNhLzQuMC9kZWVkLmVzPC9hPiAKPC9wPgo8cD4KCjxiPkxpY2VuY2lhIENyZWF0aXZlIENvbW1vbnM6IEF0cmlidWNpw7NuIC0gTm8gQ29tZXJjaWFsIC0gTm8gRGVyaXZhZGFzIChDQyBCWS1OQy1ORCk8L2I+ClBlcm1pdGUgYSBvdHJvcyBkZXNjYXJnYXIgdHVzIG9icmFzIHkgY29tcGFydGlybGFzIGNvbiBvdHJvcyBzaWVtcHJlIHkgY3VhbmRvIHNlIG90b3JndWUgY3LDqWRpdG8sIHBlcm8gbm8gcGVybWl0ZW4gY2FtYmlhcmxhcyBkZSBmb3JtYSBhbGd1bmEgbmkgdXNhcmxhcyBjb21lcmNpYWxtZW50ZS4gVMOpcm1pbm9zIGNvbXBsZXRvcyBkZSBsYSBsaWNlbmNpYSBkaXNwb25pYmxlcyBlbjogPGEgaHJlZj0iaHR0cHM6Ly9jcmVhdGl2ZWNvbW1vbnMub3JnL2xpY2Vuc2VzL2J5LW5jLW5kLzQuMC9kZWVkLmVzIj5odHRwczovL2NyZWF0aXZlY29tbW9ucy5vcmcvbGljZW5zZXMvYnktbmMtbmQvNC4wL2RlZWQuZXM8L2E+Cgo8L3A+Cgo=Gobiernohttps://cfe.edu.uy/https://repositorio.cfe.edu.uy/oai/requestmariavaleriapaulo@gmail.comUruguayopendoar:101592024-07-25T16:07:37.544508RIdAA-CFE - ANEP. Consejo de Formación en Educaciónfalse
spellingShingle Matemática
Echenique, Patricia
Enseñanza de las matemáticas
Enseñanza de la informática
Nuevas tecnologías
Lenguaje de programación
status_str publishedVersion
title Matemática
title_full Matemática
title_fullStr Matemática
title_full_unstemmed Matemática
title_short Matemática
title_sort Matemática
topic Enseñanza de las matemáticas
Enseñanza de la informática
Nuevas tecnologías
Lenguaje de programación
url http://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/240