Una reflexión sobre el efecto pigmalión
Resumen:
Resumen: el presente artículo tiene por objetivo recordar el efecto pigmalión y re‑ flexionar sobre el poder de las expectativas en cada uno de nosotros, agentes facilitadores del aprendizaje, para reorientar donde corresponda nuestras prácticas y ajustar nuestros objetivos teóricos. La importancia de detenernos un instante para autoevaluar el proceso enseñanza aprendizaje cobra mayor importancia hoy en día, cuando la brecha generacional parece distanciarse entre el docente y sus estudiantes. Reconsiderar nuevamente los aportes de Rosenthal y Jacobson en la obra Pygmalion in the Classroom, con los debidos recaudos y revisiones posteriores que tuvo, permite analizar y extrapolar a nuestro quehacer docente, nuestra metodología y fundamentalmente las consecuencias de las relaciones interperso‑ nales en el aula. Las expectativas interactúan mutuamente condicionando en cierta medida tanto a docentes como a estudiantes y los resultados que se obtienen en las diferentes eva‑ luaciones tienden a confirmar o a desmentir estas preconcepciones. Reflexionar una vez más sobre las capacidades que puede ofrecer el efecto pigmalión positivo o negativo, puede servir como una herramienta más para aprender del conflicto y desarrollar una buena capa‑ cidad de empatía que permita adoptar las soluciones más humanizadas. Tener presente que no somos solamente meros agentes transmisores de conocimientos, sino facilitadores del aprendizaje permite mejorar aún más nuestras prácticas
2011 | |
Formación de docentes evaluación reflexión |
|
Español | |
ANEP. Consejo de Formación en Educación | |
RIdAA-CFE | |
http://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/549 | |
Acceso abierto | |
cc by-nc-nd 4.0 |
Sumario: | Resumen: el presente artículo tiene por objetivo recordar el efecto pigmalión y re‑ flexionar sobre el poder de las expectativas en cada uno de nosotros, agentes facilitadores del aprendizaje, para reorientar donde corresponda nuestras prácticas y ajustar nuestros objetivos teóricos. La importancia de detenernos un instante para autoevaluar el proceso enseñanza aprendizaje cobra mayor importancia hoy en día, cuando la brecha generacional parece distanciarse entre el docente y sus estudiantes. Reconsiderar nuevamente los aportes de Rosenthal y Jacobson en la obra Pygmalion in the Classroom, con los debidos recaudos y revisiones posteriores que tuvo, permite analizar y extrapolar a nuestro quehacer docente, nuestra metodología y fundamentalmente las consecuencias de las relaciones interperso‑ nales en el aula. Las expectativas interactúan mutuamente condicionando en cierta medida tanto a docentes como a estudiantes y los resultados que se obtienen en las diferentes eva‑ luaciones tienden a confirmar o a desmentir estas preconcepciones. Reflexionar una vez más sobre las capacidades que puede ofrecer el efecto pigmalión positivo o negativo, puede servir como una herramienta más para aprender del conflicto y desarrollar una buena capa‑ cidad de empatía que permita adoptar las soluciones más humanizadas. Tener presente que no somos solamente meros agentes transmisores de conocimientos, sino facilitadores del aprendizaje permite mejorar aún más nuestras prácticas |
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