Claves cognitivas para enseñar matemática en la escuela
Editor(es): Valle Lisboa, Juan - Nin, Verónica
Resumen:
Nuestra vida cotidiana está llena de situaciones en donde debemos procesar información matemática para tomar una decisión o guiar nuestro comportamiento. Esto sucede, por ejemplo, cuando vamos de compras, cuando pensamos en estimar el tiempo que nos llevará ir a un lugar determinado o al preparar una receta de cocina. Por más sencillas y automatizadas que estén estas tareas, en todas ellas hay información matemática que estamos procesando, sin darnos cuenta la mayoría de las veces. Todos los días los seres humanos realizamos este tipo de tareas independientemente de nuestro nivel de desempeño formal en matemáticas. Si analizamos con un poco más de profundidad estas situaciones cotidianas, podemos ver rápidamente que la matemática puede ser considerada más que una simple herramienta descriptiva, ya que se la puede también como un fundamento para la toma de decisiones y acciones y, por tanto, como un conocimiento que impacta en el desarrollo social a través de la tecnología y la economía. Es en este sentido que podemos considerar a la matemática como una fuente de poder (1). Desde esta perspectiva, cabe preguntarse por el objetivo de la enseñanza de la matemática: ¿Necesitamos niños y niñas críticas que puedan cuestionar la realidad con base en razonamientos matemáticos? ¿Qué pasaría si encontramos un método de enseñanza que sea tan efectivo que nos asegure que todos las niñas y niños serán muy buenos en matemática? ¿Qué parte de lo social se están perdiendo aquellos y aquellas que no son buenas en esta disciplina? Pensar en la enseñanza de la matemática teniendo en mente este componente político nos empuja, como científicos, a diseñar estrategias más democráticas y efectivas (1). Es por esto que la discusión sobre los desempeños académicos —especialmente en matemática— es, en sí misma, una discusión sobre las posibilidades de la democracia.
2022 | |
Universidad de la República, Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) Agencia Nacional de Investigación e Innovación - ANII Fundación Ceibal |
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Matemática temprana Enseñanza de la matemática Cognición matemática Ciencias Sociales Ciencias de la Educación Aprendizaje de la matemática Evaluación Habilidades cognitivas Prácticas educativas |
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Español | |
Fundación Ceibal | |
Ceibal en REDI | |
https://hdl.handle.net/20.500.12381/3184 | |
Acceso abierto | |
Reconocimiento 4.0 Internacional. (CC BY) |
Sumario: | Nuestra vida cotidiana está llena de situaciones en donde debemos procesar información matemática para tomar una decisión o guiar nuestro comportamiento. Esto sucede, por ejemplo, cuando vamos de compras, cuando pensamos en estimar el tiempo que nos llevará ir a un lugar determinado o al preparar una receta de cocina. Por más sencillas y automatizadas que estén estas tareas, en todas ellas hay información matemática que estamos procesando, sin darnos cuenta la mayoría de las veces. Todos los días los seres humanos realizamos este tipo de tareas independientemente de nuestro nivel de desempeño formal en matemáticas. Si analizamos con un poco más de profundidad estas situaciones cotidianas, podemos ver rápidamente que la matemática puede ser considerada más que una simple herramienta descriptiva, ya que se la puede también como un fundamento para la toma de decisiones y acciones y, por tanto, como un conocimiento que impacta en el desarrollo social a través de la tecnología y la economía. Es en este sentido que podemos considerar a la matemática como una fuente de poder (1). Desde esta perspectiva, cabe preguntarse por el objetivo de la enseñanza de la matemática: ¿Necesitamos niños y niñas críticas que puedan cuestionar la realidad con base en razonamientos matemáticos? ¿Qué pasaría si encontramos un método de enseñanza que sea tan efectivo que nos asegure que todos las niñas y niños serán muy buenos en matemática? ¿Qué parte de lo social se están perdiendo aquellos y aquellas que no son buenas en esta disciplina? Pensar en la enseñanza de la matemática teniendo en mente este componente político nos empuja, como científicos, a diseñar estrategias más democráticas y efectivas (1). Es por esto que la discusión sobre los desempeños académicos —especialmente en matemática— es, en sí misma, una discusión sobre las posibilidades de la democracia. |
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