Sumario: | El decreto de las Cortes de Cádiz del 4 de enero de 1813 sobre ocupación productiva de tierras baldías, aunque desconocido por la historiografía rioplatense, fue invocado en Montevideo por Benito Chain para solicitar ese mismo año la donación de unas islas realengas ubicadas en el río Uruguay. Chain nunca pudo recibirlas a pesar de la autorización del gobierno local. La guerra de independencia y los obstáculos hallados por la Regencia lo impidieron. Aquel decreto liberal en el que se ve mitigado el bien común, presenta, no obstante, algunas similitudes con el Reglamento Provisorio de 1816 sancionado por los patriotas.
|