Sumario: | El presente trabajo tiene por objeto analizar cuán familiares a los alumnos son las palabras que configuran el entorno lingüístico al que se hallan expuestos durante las clases de ciencias, así como también describir los movimientos conversacionales que emplean los docentes durante el tratamiento del vocabulario poco familiar a los niños. El corpus está conformado por 12 situaciones de enseñanza registradas en clases de ciencias en 1er., 3er. y 5to. grado de cuatro escuelas -dos urbanas y dos rurales- de la provincia de Córdoba, Argentina. Se diseñó y aplicó una escala a partir de la cual se valoró el grado de conocimiento que los alumnos tenían de las palabras que configuraban el entorno lingüístico de las clases. El análisis de los datos se realizó mediante el empleo combinado de procedimientos cuantitativos y cualitativos. Los resultados cuantitativos mostraron que los alumnos de 3er. grado tuvieron menos oportunidades de escuchar palabras poco familiares que los de 1er. No se registraron diferencias significativas con 5to. grado. Tampoco se observaron diferencias entre las escuelas rurales y urbanas. El análisis cualitativo mostró que al introducir una palabra poco familiar a los niños, las maestras mejoren la comprensión de su significado mediante movimientos de reparación y actos discursivos de expansión y ejemplificación. Asimismo, se focalizan en el vocabulario poco familiar de manera explícita e implícita y proporcionan distintos tipos de información para que los alumnos puedan comprender su significado. Los resultados del estudio tienen importantes implicancias pedagógicas en tanto muestran la necesidad de incrementar, a lo largo de la escolaridad primaria, las oportunidades de aprendizaje de vocabulario poco familiar a los niños, ya que la amplitud del vocabulario infantil es un predictor de la adquisición del sistema de escritura, como así también de la comprensión y de la producción de textos.
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